Caída en la confianza del consumidor en México refleja incertidumbre económica.
En julio de 2024, la confianza del consumidor en México mostró una caída, alcanzando los 46.9 puntos, una disminución desde los 47.4 puntos de junio, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México.
Este retroceso es el segundo del año, siguiendo una caída similar en mayo, y se refleja en los cinco componentes principales del índice.
Según Quásar Elizundia, Expert Research Strategist de Pepperstone, el componente que más sufrió fue la perspectiva económica del país a 12 meses, que cayó 0.7 puntos a 51.1.
Este indicador es crucial en el actual clima de incertidumbre económica, con proyecciones de crecimiento ajustadas a la baja. Aunque el gobierno pronostica un crecimiento del 3% para 2024, las estimaciones del mercado son más conservadoras, en torno al 2%, y se espera un crecimiento aún más moderado para 2025.
La percepción sobre las condiciones financieras personales de los hogares para el próximo año también retrocedió 0.4 puntos, situándose en 58.1.
Este dato indica una creciente precaución entre los consumidores sobre su situación financiera futura, exacerbada por una inflación que alcanzó el 5.57% en julio, el nivel más alto en los últimos 14 meses.
En medio de esta caída en la confianza, el peso mexicano se depreció, perdiendo más del 1% al inicio de la semana y cayendo por debajo de los 19 pesos por dólar.
Esta devaluación se asocia con varios factores, incluyendo la incertidumbre económica global y una reciente reducción de 25 puntos base en la tasa de interés por el Banco de México, una estrategia para revitalizar la economía cuyos efectos aún están por determinarse.