Nuevos desafíos legales surgen en torno al Tribunal Anticorrupción en Michoacán.
Batallas por venir
Luego que Sergio Mecino Morales ganara en todas las instancias la batalla contra la determinación de vetar su permanencia como magistrado anticorrupción en el estado, quienes han participado en la ruta para el control gubernamental del Tribunal de Justicia Administrativa ya se aprestan para la lucha legal e impedir cualquier posibilidad para su retorno.
El argumento para cerrarle nuevamente el paso es simple: la orden del Tribunal Colegiado fue que se le reinstalara en un Tribunal que legalmente ha dejado de existir, pues desde diciembre pasado se decretó su desaparición para dar vida al Tribunal en materia Anticorrupción y Administrativa del Estado.
Dicen los que saben que con su fallo el Tribunal Colegiado, Mecino puede exigir la restitución de los derechos que tenía al momento de ser vetado, es decir, su reconocimiento como magistrado del extinto Tribunal y como tal su incorporación al de Anticorrupción como ocurrió con el resto de aquellos que para entonces estaban en funciones.
Fue tal la suciedad con la que se operó en los pasillos gubernamentales y del Congreso del Estado el veto de Mecino, que era previsible que en tribunales se le diera la razón. Sin embargo aún queda en duda si podrá o no acceder a una magistratura dentro del nuevo Tribunal Anticorrupción o bien a algún beneficio que como magistrado le correspondía y que con el veto le fue negado. Todo ello seguramente habrá de aclararse en una nueva disputa en tribunales.
En los transitorios de la reforma constitucional por la que se creó el Tribunal Anticorrupción, los legisladores establecieron como facultad del Congreso designar a sus cinco nuevos magistrados dejando sin efecto las designaciones de quienes estaban, ello previendo cerrar cualquier posibilidad de retorno a quienes se les impidió por criterios políticos su permanencia.
Con el fallo del Colegiado, Mecino ha adquirido el derecho de recurrir ante la Justicia Federal la reforma a la Constitución local para la creación del Tribunal Anticorrupción, habrá que ver qué es lo que decide, aunque la respuesta es previsible.
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Perfilados
Y en esas lides de meter mano a los órganos impartidores de justicia, nos dicen que en el ánimo gubernamental está el poner toda la carne al asador para que este mismo año Hugo Gama arribe a la presidencia del Poder Judicial.
Sus buenos oficios en el Tribunal de Justicia Administrativa –hoy de Anticorrupción- para con los intereses de poder en turno, le habrían asegurado ya el espaldarazo y apoyo –con todo lo que implica- para la elección extraordinaria de jueces y magistrados, y posteriormente, su arribo a la presidencia del Judicial.
La pobre participación ciudadana que se prevé existirá en las elecciones del primero de junio, es fundamental para quienes participarán con el respaldo de las estructuras gubernamentales en turno.
Y el caso de Gama no sería el único con respaldo oficial asegurado, en los pasillos de la política estatal se comenta que otro palomeado es Lenin Sánchez Rodríguez, quien actualmente se desempeña como consejero del Poder Judicial.