El pan nuestro de cada día
En Michoacán las extorsiones persisten como el pan nuestro de cada día. Pese a “los otros” datos oficiales, la realidad mantiene a la población en estado permanente de zozobra por el riesgo a su integridad y patrimonio.
En el municipio de Uruapan lo saben bien, el cierre de comercios se encuentra a la orden del día, y las despedidas a sus clientes a través de redes sociales se han vuelto cosa común.
La economía paralela generada por la delincuencia organizada, ha generado cargas tributarias criminales que no sólo se aplican a productores, comerciantes, constructores y un largo etcétera, sino también a la población de a pie.
Y este 2024 arranca en Uruapan con nuevos cobros, uno de ellos se empieza a aplicar a todas aquellas personas que en algún festejo decidan contratar salones de fiesta para la celebración.
La cuota criminal mínima, dependiendo del salón que se trate, es de diez mil pesos.
El miedo y la desconfianza a las autoridades encargadas de procurar justicia y garantizar la seguridad, ya sea por incompetencia o complicidad, inhiben que los hechos se denuncien. El temor gana terreno, tal y como lo ha hecho la delincuencia organizada en Michoacán.
La estadística se ha convertido en la coartada ideal de autoridades para renunciar a su responsabilidad constitucional y garantizar la seguridad que la población demanda.
Sacar el as de la chistera
Al parecer las mediciones internas de Morena sobre sus posibilidades de ganar la contienda por la presidencia municipal de Morelia no arrojan buenos números. El alcalde capitalino Alfonso Martínez Alcázar sacaría ventaja significativa para su reelección sobre los perfiles propios que los guindas han venido midiendo.
Por ello Morena buscaría sacar un as de la chistera que les permita competitividad en la capital, y para ello han ampliado el plazo para los registros de aspirantes que sientan alguna posibilidad de operar el milagro.
Está el caso de Fabiola Alanís quien andaría diciendo que la propia precandidata presidencial Claudia Sheinbaum le habría pedido se registrara frente a la difícil situación que se observa en Morelia.
Otro que ya quedó registrado es Carlos Torres Piña luego de ver frustradas sus aspiraciones rumbo al Senado, con la esperanza de poder colarse por la capital.
En ese costal donde todos los aspirantes caben para registrarse, se animó desde el propio partido para que lo hiciera, Gilberto Morelos Favela, a ver si su perfil empresarial puede atraer simpatizantes que de manera natural caminarían con Alfonso Martínez.