Los conflictos políticos internos de la legislatura y la sucesión adelantada, los temas de buscapiés.
No jalen que descobijan
Aún faltan tres semanas para que la LXXVI Legislatura asuma funciones y la cobija de la transformación ya les está quedando corta a los que accederán a la Cámara bajo las sábanas de la 4T.
Mientras el dirigente estatal amarillo se muestra suplicante en ser convidado del ménage a trois transformador, algunos de quienes se consideraban con derecho de picaporte, ahora estarían pensando buscar mejor suerte en otros lechos; ellos están molestos por la proclividad de uno de los participantes a satisfacerse sólo así mismo.
El pacto inicial era que el dildo financiero quedaría en manos guindas, el parlamentario en verdes, y el de la contraloría en rojas.
El problema fue cuando el lívido guinda sobrepasó toda previsión y decidió acaparar todo vibrador, incluido también el de comunicación social.
Los rojos ya alertaron a su guía estatal de tal situación, él habría dado ya su fallo: “a partir del 15 de septiembre nos veremos las caras”. Ellos tienen claro que su fuerza en la Cámara es necesaria para sacar adelante los temas de interés del titular del Ejecutivo, y buscarán hacerla valer.
También los verdes andan molestos por los apetitos y voracidad guinda, así como el incumplimiento de acuerdos por parte del grupo en el poder, y de ser necesario la dejarán caer con todo vigor, aplicando aquello de “vende caro tu amor, aventurera”.
Por lo pronto, el Verde perdió ya a Marco Polo Aguirre como integrante de su bancada en la próxima Legislatura, -nada de que sorprenderse-las viejas rencillas entre éste y el dirigente estatal renacieron desde campaña, cuando por momentos a Aguirre se le olvidó que su postulación era verde, no guinda, y sólo se publicitaba con piel morena
La respuesta se dio no designando a Aguirre como coordinador parlamentario verde, espacio que él preveía ocupar por dedazo del Ejecutivo Estatal.
En tanto, el electo por Zacapu postulado por los guindas, en realidad es militante Verde, por lo que pasaría a formar parte de esa bancada, la cual, busca elevar a ocho sus integrantes para poder presidir la Junta de Coordinación Política, lo que implicaría que Morena cediera dos diputados, una de ellas sería Giulliala Bugarini.
Venidas prematuras
En eso de calenturas fuera de tiempo, los guindas se pintan solos. Buscando emular a su líder supremo -cuando destapó sus corcholatas- en una caricatura con poca finura de trazo, se adelantaron en Michoacán anunciando que para el 2027 será mujer la que compita por Michoacán.
La feroz guerra que libran los bandos morenistas anuncia acrecentarse en su proceso adelantado, en el que el arribo de Claudia Sheinbaum a la silla del águila definirá claramente quién tendrá mano para la sucesión del 27.