Buscapíes la corrupción entre diputados

Diputados con corrupción y mal manejo de recursos enfrentan problemas legales.

Con el agua al cuello

Muy a gusto andan diputados locales haciendo campaña para permanecer en una curul federal o local a pesar de que el agua ya les está llegando al cuello. Y es que mientras varios de ellos están prometiendo lo que no hicieron en funciones, las cuentas que tienen pendientes con la Auditoría Superior de la Federación siguen ahondando ruta legal en su contra.

El problema lo arrastran desde 2022 cuando Fidel Calderón Torreblanca presidía la Junta de Coordinación Política y enquistó en la Cámara a gran número de allegados, no sin compartir espacios con otros legisladores para mantenerlos tranquilos. Fueron más de 400 lugares con los que se infló la plantilla del Congreso y que junto con los pellizcos que le dieron al presupuesto, a la larga colapsaron las finanzas legislativas.

A diferencia de lo que ocurría en Legislaturas anteriores, en donde se tenía un despacho contratado para la comprobación del dinero que se le entrega a los diputados, en esta quisieron ahorrarse ese dinero y desde un inicio se acordó que cada diputado comprobara de manera personal esos recursos del Congreso que se les otorgan de partidas que nunca han querido transparentar. Pues bien, de los 40 legisladores, sólo 15 cumplieron con tal comprobación, gracias a ello, hoy ellos no tienen problema con el órgano fiscalizador federal, pero los otros, están con el agua hasta el cuello, sino, pregúntenle a Mayela Salas.

Los 60 millones de pesos de subejercicio generados en 2022, están por pasarle factura a varios legisladores. Como son la mayoría, en este caso resulta más sencillo mencionar a algunos de los que no tienen problema: Marco Polo Aguirre, Adriana Hernández, Gloria Tapia, Reyes Galindo, Rocío Beamonte, Víctor Manríquez, Oscar Escobar, Liz Hernández, y David Cortés.

Y en este caos financiero, de pilón, los integrantes de la Junta de Coordinación han debido enfrentar la impericia de la presidenta de dicho órgano de gobierno, Anabet Franco, quien lejos de ayudar ha resultado un problema. Como la legisladora tiene temor de verse más embarrada con el cochinero, ha decidido no firmar ni un solo documento aunque en algunos casos tenga la obligación de hacerlo por el cargo que ostenta, frente a ello sus compañeros coordinadores han decidido darle el cortón y ellos asumir la atención del problema.

Usurpación

Con la anuencia y aval del Instituto Electoral de Michoacán, los partidos políticos una vez más permiten la usurpación de los espacios destinados a acciones afirmativas en sus candidaturas. Tales sitios se supone que son para garantizar migrantes, pueblos indígenas, personas con discapacidad, e integrantes de la comunidad LGTBIQ+.

Ya en la elección de 2021 se conoció el caso de los integrantes de la 4T que llegaron al Congreso local haciendo uso de acciones afirmativas por diversidad pese a no ser parte de la comunidad LGTBIQ+, uno de ellos Fidel Calderón y la otra Brenda Fraga Gutiérrez.

La historia se repite, hoy vía PRD con Mauricio Prieto Gómez que quiere volver a ser diputado, y fue registrado por diversidad, cuando nunca ha formado parte de la comunidad y más bien se le conoce por los escándalos que ha protagonizado por sus líos de faldas.

Otro caso es el del alcalde de Zamora que busca la reelección, Carlos Soto, que fue registrado como persona con discapacidad, cuando no es invidente, pues sólo miopía y astigmatismo y ni lentes utiliza.

Temblores guindas

Durante el debate de los candidatos de la primera fórmula al Senado de la República, la de la 4T, Celeste Asencio aseguró que su contrincante Araceli Saucedo Reyes de la Coalición Fuerza y Corazón por México iba en un muy lejano tercer lugar.

Fue la propia Celeste Asencio la que desmentiría sus dichos, esto al difundir los resultados de una encuesta en la que la perredista no sólo ocupa el segundo lugar, sino que le sigue muy de cerca los pasos por el primero.

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Y es que la marca Morena parece que no les alcanzará a los dos candidatos que apostaban a ella, por un lado Celeste Asencio y por el otro Raúl Morón Orozco “El Coloso” (como se autodenominó para su campaña), quienes por lo pronto. fueron los perdedores de los debates en los que participaron respectivamente por su pobre desempeño. Habrá que ver si la apuesta por colgarse de la imagen de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador sí les va a dar o no para ganar.