Descubre cómo se tejen las alianzas políticas en Michoacán y su impacto en las elecciones.
Cloacas guindas y amarillas
La suma de Juan Luis García Conejo –hermano del exgobernador Silvano Aureoles Conejo- a la candidatura del morenista Raúl Morón Orozco, sorprendió a muchos y trajo consigo muchas interrogantes.
Luego de la andanada de señalamientos morenistas al exmandatario por presuntos actos de corrupción, la suma de su hermano a la campaña del profesor, dio más la impresión de error que de un acierto por parte del candidato guinda al Senado de la República.
También flotaron en el ambiente las valoraciones en torno a que la decisión de Juan Luis, obedeció a su disgusto por no haberse visto beneficiado con ninguna candidatura al interior del Partido de la Revolución Democrática.
Sin embargo, todo indica que el asunto tiene alcances mayores, aquellos que se gestan en las cloacas partidistas de la guerra intestina que libran sus grupos a la par del proceso electoral.
El primero en dar un paso para alianzas de facto entre guindas y amarillos no habría sido Raúl Morón, y su determinación habría sido consecuencia de pactos anteriores tejidos por otros.
Hace un puñado de días, el segundo al mando de la estructura gubernamental en el Estado, habría sostenido una reunión con el líder amarillo en Michoacán. El encuentro fue para acordar zonas de triunfo de unos y otros durante el proceso electoral.
En el encuentro, el acuerdo habría sido ceder Huetamo y parte de esa región a los amarillos, ello a cambio del oriente michoacano para los guindas, pues ahí es donde Silvano Aureoles está compitiendo por una diputación federal.
En la guerra al interior del PRD, el exmandatario y su grupo fueron prácticamente borrados del mapa en las determinaciones de las dirigencias nacional y estatal sobre las candidaturas. El grupo del fiscal General del Estado, Adrián López, se ha posicionado con el control perredista, y es con quien conjura las acciones el dirigente estatal.
Por otra parte, la palabra empeñada por segundo al mando en el Gobierno del Estado, el cual tiene una amplia presencia y aceptación en Huetamo, fue garantía para los perredistas en su negociación. De paso, los amarillos concretaban un acuerdo que prevén les permita dar el puntillazo a Silvano Aureoles.
Así, el objetivo de descarrilar a dos de las figuras que el régimen estatal en turno considera sus peores enemigos, habría derivado en una alianza entre ambas, concretada con la suma de Juan Luis García Conejo a la candidatura de Raúl Morón.
El fuego amigo en Morena, hace tiempo que pasó a ser un incendio, al que el proceso electoral le ha funcionado como combustible.
Raúl Morón, quien tras derrotar a Carlos Torres por la candidatura de la 4T al Senado de la República, y debido a su cercanía con la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, se sentía empoderado al tal punto que aceptó ser denominado en su campaña como “El Coloso”, ahora más que lo duro, reciente lo tupido.
El gobernador es el que parte el queso Morena Michoacán y Partido Verde
Quedo más que claro que en la lista de candidatos a diputados locales y presidencias municipales en Michoacán el control en la designación fue del Gobernador Ramirez Bedolla. Basta con ver la listas para darse cuenta que el gobernador logró designar a sus fichas en Morena Michoacán y en el Partido Verde, dejando mal parado al equipo de Raul Morón quien quizá y su preocupación fue la de sacar la Candidatura al senado.
La pregunta obligada para muchos de los candidatos moronistas que no fueron beneficiados y que el profe tanto les prometió y aseguro conseguirles es: ¿que sigue, apoyar o morón que no cumplió?, ¿apoyar a la alianza de Frente Corazón por México?, ¿alinearse con el grupo del gobernador y apoyar a sus huestes?.
En este mundo de pragmatismo político es posible que haya de todo, la traición en política es lo de hoy y los intereses de los ciudadanos lo último.