Morelia, Michoacán.- Mucha expectativa generó entre diputados locales, la invitación que les formuló el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, para reunirse el pasado viernes.
La cita en las oficinas alternas de la Secretaría de Finanzas y Administración –sobre la avenida Acueducto-, generó atisbos de ilusión en los bolsillos de varios de los 27 diputados que acudieron al encuentro y que están preocupados por la cuesta de enero.
Los legisladores tenían expectativa de que el mandatario hiciera algún tipo de planteamiento y oferta, pero se quedaron con un palmo de narices porque lo único que se les dieron fueron carnitas y cocacolas.
El encuentro estuvo campechaneado con diputados de todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso, además del secretario de gobierno Carlos Torres, y del de salud, Elías Ibarra.
De manera que la reunión se realizó sin “carnita” para saciar el hambre voraz de dinerito de los diputados, pero sí con muchas carnitas y refresco para comer.
Ponchito y su reelección
Aun año y cinco meses del gobierno del flamante presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, su reelección va viento en popa, aún y cuando su gobierno es un desastre en el tema de la seguridad.
No obstante, ha perfecionado su forma de operar en comparación con las pifias en su primer mandato como alcalde independiente. Sin embargo, los grandes aciertos del presidente municipal, son también debido a la ausencia de una buena oposición.
Por una parte, tenemos a un PRI en manos de su dirigente Guillermo Valencia, que gusta de promocionar su imagen chupando en lugar de ponerse a trabajar, y por ello, no hay mucho que decir.
En el caso de Movimiento Ciudadano, -que nunca ha sido un partido serio Michoacán-, su líder moral, Manuel Antúnez, está poniendo todas las trabas posibles, a través de su dirigente Antonio Carreño, para que Carlos Herrera Tello no les quite la caja chica que hoy representa el partido, porque no hay duda que a Manuel no le ha interesado hacerlo crecer en lo local. Para muestra un botón, sus últimos tres diputados que llegaron por la vía plurinominal, y todos ellos se le fueron del partido. ¿Habrá sido por cuestiones de dinero y no de política?
Respecto al PRD, no hay mucho que decir, es más, no diremos nada porque no representa nada en Morelia, mientras que en Morena, el dirigente estatal, Juan Pablo Celis, aspira a posesionarse a través del cargo que actualmente ostenta, además de contar con la bendición del gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, pero se antoja complicado que logre contender contra toda la maquinaria municipal que Alfonso Martínez ha echado a andar, para garantizar -ahora sí-, su reelección.
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Yarabí vs Yarabí en la UMSNH
El desconocimiento o la llamada “curva del aprendizaje” de Yarabí Ávila González, como nueva rectora de la UMSNH, ya la lleva en picada en su gestión al frente de la Casa de Hidalgo.
Los primeros 14 días como rectora, Yarabí Ávila ya es foco de atención en la comunidad nicolaita, y es que su desconocimiento y el de su gabinete tienen sobre las “entrañas” de la institución” -pues si bien se trata de personas que tienen 10, 15, 20, 25 años como empleados y/o funcionarios-, han demostrado carecer del “feeling” de lo que se ocupa saber al interior del aparato administrativo nicolaita.
Para comprender lo que al interior de la UMSNH se mueve, es necesario convivir y entender lo que sucede entre los grupos de cada una de las dependencias, los cuales agitan un complejo engranaje que conduce a saciar intereses de grupos mayores que, por años, han manejado a su antojo el gran aparato llamado Universidad Michoacana.
El claro ejemplo son algunos de los directores y consejeros universitarios que ya han levantado la voz ante la que llaman “inoperancia” y desconocimiento de Ávila González, sobre temas tan generales y otros tan escabrosos que existen en la Casa de Hidalgo.
La actual “flamante” rectora nicoalita -que no nicolaíta-, apenas se había desempeñado como catedrática de la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas, también como contralora de la institución bajo el rectorado de Salvador Jara Guerrero, pero, además de eso, no ha ocupado otro cargo como jefa de área o sector, de ahí que no tenga el “expertise” para conocer las entrañas de la Casa de Hidalgo y los grupúsculos de poder que ahí dentro se mueven.
Lo mismo ocurre con su gabinete, que si bien tienen la experiencia académica, carecen del conocimiento profundo de la UMSNH, desde el punto de vista “cercanísimo”.
Por lo tanto, la famosa “curva de aprendizaje” llevará tiempo para Ávila González y su grupo de funcionarios, que deberán estar muy alertas para impedir que los pequeños grupos que a su vez alimentan a los “tradicionales” controladores de la institución, hagan de las suyas y le metan goles a la nueva rectora.