El salvavidas verde
En una buena posición queda parado el Partido Verde en Michoacán tras conocerse los resultados de la encuesta de Morena que posicionaron a Celeste Ascencio y Raúl Morón como aquellos que abanderarán a la Cuarta Transformación rumbo al Senado de la República por el estado.
La cercanía del dirigente estatal verde con el Ejecutivo del Estado es conocida y pública, y aunque la apuesta del perfil al Senado de ambos era por una opción distinta a la que finalmente ganó, el PVEM puede salir ganando en los escenarios modificados.
Como suele ocurrir en estos casos, lo que se genera más rápidamente son las versiones extraoficiales, y este tema no podía ser la excepción. Ya se comenta que se buscará echar mano del salvavidas verde para de ahí sostener el proyecto grupal que no cuajó con Morena al menos en su primera fase.
El Verde correría por dos bandas, pues en lo federal se debe sujetar al acuerdo de su dirigencia nacional con Morena y PT, por lo que deberá brindar respaldo a los contendientes al Senado y las diputaciones federales.
En lo local, el PVEM debe asegurar los votos necesarios para no correr riesgo con su registro, y ahí, podría capitalizar para sí la fuerza de quienes no se han visto favorecidos en las encuestas guindas.
Los verdes proyectan ir con Morena sólo parcialmente en diputaciones locales y alcaldías, por lo que los espacios que conserve para sí, podrían ser usados por quienes no resulten beneficiados en las mediciones de Morena y que formen parte del proyecto de quien tiene bajo su responsabilidad el ejercicio del erario público en el estado.
Tres veces te engañé
Guillermo Valencia no quiso que los azules le aplicaran la de “Tres veces te engañé” de Paquita la del Barrio, y revirándoles, optó por aquella de “Tú ya no me interesas” de Lucha Villa que estuvo entonando por semanas al asegurar que la alianza priista con el PAN, era un amor ya enterrado.
A modo Bronco, el priista entonaba aquello de “esta herida mortal no para de sangrarme”, pues la decisión de los diputados panistas de monopolizar el karaoke para cantar “vende caro tu amor, aventurera”, e irse del brazo de Morena para designar a Marco Bravo Pantoja como auditor superior de Michoacán, a Guillermo le hizo sospechar traiciones futuras, y cada que la ocasión era propicia, recordaba que los albiazules traían cartas marcadas.
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“Por tu maldito amor”, rumió el priista al anunciar su separación de la dirigencia estatal por un mes, pues su decisión fue no ver su firma plasmada en ningún documento que también firmaran los panistas.
Así que Valencia optó por la de Vicente Fernández de “Me quito de en medio”, para que -emulando al Divo de Juárez- su partido se “arrejuntara” para amarrar la Alianza con el PAN, cantándole aquello de: “Yo te perdono de veras, sin recordar tu traición, para mi es la experiencia, más grande de mi amor”.
¿No mintió?
Las versiones de pasillo señalan que las razones posteadas por Silvano Aureoles Conejo para separarse del espacio que ocupaba dentro del equipo de Xóchitl Gálvez, sí son reales, que no mintió.
Y es que la conjetura –que tiende a la malicia- apuntaba que al exmandatario michoacano no le habían dado los espacios que pedía en las negociaciones por candidaturas. Bien dicen, haz fama y échate a dormir.