Morelia, Michoacán.- A raíz de la violencia política que se ha registrado en México y particularmente en Michoacán en donde se registraron amenazas, advertencias, secuestros y otros hechos violentos contra mujeres que buscaban o estaban en un cargo público, se presentó un protocolo de actuación para proteger y erradicar este tipo de sucesos.
Este protocolo busca ser un mecanismo de apoyo para la mujer que está siendo: propuesta, “candidateada” o esté al frente de un cargo público; de tal forma que sí en su proceso es violentada pueda tener apoyo, asesoría y seguimiento a los procedimientos que se tienen que dar en la vía penal.
Fue durante el Informe del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en Michoacán, que se destacó que con la culminación del proceso electoral se cierra un ciclo “interesante” en la innovación de diseños para la participación de la mujer en la vida política de la entidad.
Este protocolo se trabajó a partir de las ideas aportadas por todas las integrantes del Observatorio, a fin de tener mecanismos de atención a las demandas que la mujer tiene por su participación en la vida política y de reduzca una vez que se entienda la responsabilidad e importancia de la mujer, la violencia política.
A decir de Lucero Circe López Riofrío, integrante del Observatorio, se priorizó la generación de mecanismos que permitieran trabajar de manera conjunta en la vida política de la entidad y hacer valer cosas que se pudieron considerar como “no prioritarias”.
“Se cree que la violencia hacia la mujer es una exageración pero no es así. Si los partidos políticos no pueden comprender que esto es una prioridad, será difícil que entren las políticas públicas generadas para erradicarla, se debe además desmitificar la idea que solamente hay un tipo de violencia”, expuso.
Luego de este informe y presentación del protocolo de actuación, también se ofreció una conferencia magistral sobre la incursión de la mujer en la vida política del país y lo que ha generado el “sufragio femenino” en México, desde el 03 de julio de 1955, cuando las mujeres pudieron salir a emitir su voto por primera vez.