Para liderar comités municipales en Michoacán, el PRD busca a 56 mujeres, mientras Brissa Arroyo no se descarta hacia la dirigencia estatal
Morelia, Michoacán.- Como parte de su proceso de renovación interna, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán abrió la convocatoria para la elección de 112 dirigencias municipales, de las cuales la mitad deberán encabezarse por mujeres.
A través de un mecanismo de insaculación, el partido definirá en qué municipios corresponderá el liderazgo femenino y en cuáles el masculino, garantizando así la paridad de género en su estructura.
También te puede interesar: Aplaude PRD Michoacán cesión de Sheinbaum ante EU para militarizar frontera de México
El registro de aspirantes estará abierto del 5 al 11 de febrero, periodo en el que militantes interesadas podrán postularse para presidir alguno de los 56 comités municipales del PRD en Michoacán reservados para mujeres, mientras que la otra mitad se encabezarán por hombres.
En entrevista con medios de comunicación, este lunes el presidente estatal del PRD, Octavio Ocampo, dijo que una vez concluida esta etapa, el órgano técnico electoral del partido revisará los requisitos y publicará la lista definitiva de candidaturas el 15 de febrero.
En los municipios donde se registre más de una aspirante, se convocará a asambleas electivas para definir a la nueva dirigencia.
Este proceso, inédito en el PRD Michoacán, busca reforzar la participación femenina en la toma de decisiones dentro del partido y fortalecer su presencia en el ámbito municipal.
Brissa Arroyo aspira a la dirigencia estatal
Por otro lado, la diputada local y actual secretaria de Comunicación Política del PRD en Michoacán, Brissa Arroyo, informó que no se descarta como aspirante a la dirigencia estatal del partido.
Sin embargo, a pregunta expresa dejó en claro que se mantendrá respetuosa del proceso interno y de los tiempos establecidos por la dirigencia.
Con esta reestructuración, el PRD en la entidad se encamina a un modelo organizativo con mayor equidad, en cumplimiento con el principio de paridad que rige en la política mexicana.