Eduardo Capetillo rompe en llanto por boda de su hija
Foto. Agencia México

Eduardo Capetillo comparte emociones sobre la boda de su hija Alejandra.

Ciudad de México.-Eduardo Capetillo, conocido actor y exmiembro de Timbiriche, compartió abiertamente sus sentimientos acerca del compromiso de su hija Alejandra con Nader Shoueiry, de origen libanés, que fue anunciado el pasado 20 de julio en las redes sociales.

Visiblemente emocionado, Capetillo no pudo contener las lágrimas al discutir sobre la futura boda de su hija menor ante los medios, incluido Venga la Alegría.

“Ando muy sensible, ¿pues cómo no? Ya estoy viejito, se me casa mi hija. Todo eso, ya en Juego de voces me balconearon de que soy muy chillón, sí soy muy chillón. Toda esta imagen que tengo de fortachón es por mi fragilidad, el que demuestra tanta entereza y hace como un show-off de tanta entereza es porque es muy frágil”, confesó.

Durante la conversación, Capetillo elogió el respetuoso gesto de su futuro yerno, quien hizo una parada para pedir la bendición de los padres antes de llevar a Alejandra de viaje para proponerle matrimonio oficialmente.

“Este muchacho tuvo un detalle con nosotros, Iba de camino a recogerla al aeropuerto para llevársela de viaje para pedirle la mano, y entonces… quiso hablar con nosotros para pedirnos su bendición… para pedir nuestra bendición, sucedió y cuando hablé con mi hija le dije: ‘hija, es un detallismo, son detalles de un ser humano muy bueno'”, compartió Capetillo, sin esconder su emoción.

Capetillo también mencionó sentirse identificado con Pepe Aguilar, quien recientemente experimentó la boda de su hija Ángela con Christian Nodal.

“Me identifico mucho con él porque en el argot charro diríamos que venimos de… fuimos criados con la misma riata, de padres charros. Yo creo que Pepe es un ser humano que está más allá del bien y del mal, yo lo oigo en sus entrevistas y demás, y veo que es un ser humano muy espiritual, muy centrado, y al final del día se van a ir”, explicó.

Para concluir, Capetillo comentó sobre su rol en la familia, a menudo visto como el antagonista.

“Yo incluso me siento bien si yo soy el malo de la película, porque les quito el golpe, entonces cuando yo les quito el golpe y se me vienen los sombrerazos a mí, digo ‘bien’, o sea, trabajo cumplido, porque ellas no van a ser las malas de la película jamás”, finalizó.