El bloqueo del acuerdo fronterizo refleja la tensión partidista en los Estados Unidos
El intento reciente por ratificar un pacto bipartidista sobre políticas fronterizas fue infructuoso el 24 de mayo de 2024, con 43 votos positivos y 50 negativos.
Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado, anticipó este desenlace, considerando la votación como una prueba de los demócratas a la lealtad republicana hacia la reforma fronteriza.
Posteriormente, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, censuró la acción republicana en un comunicado de la Casa Blanca, declarando, “a los republicanos no les importa asegurar la frontera o arreglar el sistema de migración”. Biden acusó a los republicanos de anteponer los intereses partidistas a la seguridad nacional.
“Al bloquear el acuerdo, dijeron no a la contratación de más agentes de la patrulla fronteriza, más jueces de inmigración y asilo, nueva tecnología y recursos para perseguir narcotraficantes”.
Biden reiteró la negativa republicana a fortalecer su capacidad para abordar la crisis fronteriza.
El presidente también revalidó su promesa de dotar a las fuerzas de seguridad fronteriza y migratoria con los recursos necesarios, desafiando la resistencia republicana a mejorar la seguridad fronteriza.
Este último sufragio subraya la disputa partidista en torno a la política fronteriza, un asunto que será crucial en las próximas elecciones presidenciales.
Por otro lado, aliados de Trump, como Steve Cortes, argumentan que los demócratas pretenden alterar la demografía electoral otorgando ciudadanía a inmigrantes para obtener apoyo.
Estas afirmaciones son parte de la justificación republicana para un bloqueo y obstaculizar el acuerdo fronterizo bipartidista.