Este 14 de febrero, agárrate a besos; aquí te decimos cinco beneficios para tu salud de besar que quizá no sabías
Con la cercanía del Día de San Valentín, el aire se carga de amor, obsequios y encuentros románticos. Pero en medio de la celebración, a menudo olvidamos la importancia de un gesto muy común: el beso.
Este acto de cariño no solo simboliza amor y amistad, sino que también está respaldado por la ciencia, que explica cómo afecta positivamente a nuestra salud física y mental.
También te puede interesar: El misterio de San Valentín: ¿Por qué el 14 de febrero celebramos el amor?
Los estudios revelan que besar va más allá de un acto romántico, siendo una acción beneficiosa para nuestra salud. Además del placer que provoca, un beso puede desatar una serie de reacciones químicas en el cerebro, disminuir el estrés, reforzar el sistema inmunológico y hasta beneficiar la salud cardiovascular.
¿Qué es un beso?
Un beso implica presionar los labios contra la piel de otra persona u objeto como señal de afecto, amor, deseo o respeto. Aunque parece un acto natural, besar es una conducta aprendida que varía según la cultura y el entorno social.
Existen varios tipos de besos, cada uno con un significado y efectos distintos:
- Beso romántico: Es el intercambio entre parejas y puede incluir o no la lengua (beso francés), asociado con la pasión y el deseo.
- Beso en la mejilla: Usualmente es un saludo o muestra de cariño y respeto en muchas culturas.
- Beso en la frente: Simboliza ternura, protección y amor incondicional.
- Beso esquimal: Consiste en frotar las narices y es característico de algunas culturas indígenas.
- Beso en la mano: Representa respeto o galantería.
¿Cuáles son los beneficios de besar?
De acuerdo con UNAMirada a la Ciencia de la UNAM, los beneficios de besar son tanto emocionales como físicos. Aquí se destacan algunas maneras en que este gesto afectuoso puede mejorar nuestra salud:
- Protección natural contra las caries. Al besar, se transfieren aproximadamente 80 millones de bacterias, muchas de las cuales son protectoras. Este intercambio ayuda a balancear la microbiota oral y puede prevenir problemas dentales como las caries.
- Ejercicio para los músculos faciales. Un beso apasionado activa 34 músculos faciales, ayudando a tonificar el rostro y a retrasar las arrugas. En cambio, un beso en la mejilla solo involucra 12 músculos, mostrando que la intensidad del beso afecta el ejercicio facial.
- Liberación de hormonas del bienestar. Besar incrementa la producción de oxitocina, dopamina y serotonina, neurotransmisores que inducen placer, elevan el ánimo y fortalecen los vínculos emocionales.
- Reducción del estrés y la ansiedad. El contacto físico, incluyendo el beso, reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo una sensación de calma y seguridad, lo que ayuda a disminuir la ansiedad y mejora la conexión emocional.
- Refuerzo del sistema inmunológico. El intercambio de bacterias durante un beso fortalece el sistema inmunológico, permitiendo a nuestro cuerpo desarrollar defensas contra diversas enfermedades. Este proceso es un entrenamiento natural para el organismo, mejorando su capacidad para combatir patógenos.
Así que, la próxima vez que des un beso, recuerda que no solo estás mostrando afecto, sino también impulsando tu salud física y emocional.