“Actualmente, de $ 5.15 por hora el salario mínimo federal se ha convertido en un salario de pobreza. Un trabajador a tiempo completo con un niño vive por debajo del umbral oficial de pobreza.” (Bernie Sanders.)
Hoy en día la mayoría de los titulares en los periódicos y medios de comunicación de casi todo el mundo, están enfocados en el proceso electoral estadounidense para elegir al nuevo presidente. Dentro de este tema, de lo que más se habla es sobre el ascenso del magnate Donald Trump a la candidatura republicana; es claro que esto es debido a su polémico discurso así como por su conducta fuera de lo “estándar” en la política estadounidense; sin embargo, hay otra figura más que está rompiendo paradigmas en la política de los EUA, un personaje que hace veinte años sería prácticamente inconcebible de imaginar, el senador independiente y precandidato demócrata Bernie Sanders.
Sanders es actualmente senador por Vermont y se autoproclama como un socialista democrático. Pero más que el ser independiente o usar la terminología “socialista” lo que en verdad destaca de este aspirante a la candidatura demócrata, es la propuesta que está ofreciendo en caso de que se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos. Para empezar, Sanders ha sido quizás, el único candidato en la historia de EUA en alabar la revolución cubana y el régimen de Fidel Castro, señalando que el gobierno revolucionario de Fidel otorgó grandes beneficios al pueblo cubano como lo fueron la salud y la educación gratuita, así mismo Sanders ha señalado que es muy lamentable que Estados Unidos haya respaldado saboteos a regímenes progresistas en América Latina durante el siglo XIX como lo fueron los casos de Guatemala en los cincuentas, en Nicaragua en los ochentas y también en Chile durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973). Sanders al mismo tiempo se ha acercado a figuras de presidentes críticos del capitalismo estadounidense como lo son el presidente boliviano Evo Morales y el Papa Francisco.
Durante la guerra fría, la postura política de Sanders era prácticamente un boleto de ida a prisión por “apoyar a agentes del comunismo internacional”, pero hoy en día el aspirante a candidato está obteniendo gran apoyo popular en especial de los sectores marginados por los efectos de la globalización capitalista, como lo son la clase trabajadora y los jóvenes recién egresados de las universidades.
Sanders también ha prometido una confrontación directa con los sectores financieros y bancarios de EUA a quienes se les adjudica la responsabilidad directa de la crisis económica que afectó al mundo en 2008, ya que desde entonces no se ha investigado a ningún banquero importante o especulador financiero de Wall Street. Sanders ha reiterado que el modelo económico capitalista-neoliberal ya ha dejado de ser una opción para los estadounidenses, por lo que está prometiendo un drástico giró económico cuyo fin será apoyar a las clases sociales más desprotegidas y que se vieron afectadas de forma más severa por la última crisis económica, para ello probablemente recurrirá a una regulación de los mercados o de intervención directa de la federación en la economía nacional, cosa que hasta hace poco se consideraba como tabú en EUA.
Dentro de su gama de propuestas Sanders está apostando a generar una verdadera educación pública gratuita y de calidad, para que así todos los residente de Estados Unidos tengan la posibilidad económica de estudiar una carrera, esto precisamente debido a que EUA es uno de los países donde la educación está prácticamente privatizada y solo ciertos sectores sociales están con la posibilidad de pagar buena educación.
Claro, aún es muy pronto para saber qué ocurrirá con el futuro de Bernie Sanders, pues actualmente su rival de partido, Hilary Clinton, le lleva una buena ventaja en la carrera por la nominación; aunque también nada está asegurado, lo que si puede confirmarse es que efectivamente el sistema político tradicional estadounidense está agotándose a pasos agigantados. Clinton creía que sería la candidata de forma instantánea, pero al parecer eso no será sencillo ahora que Sanders está mostrando de lo que es capaz de hacer con su discurso.
Candidatos como Trump y Sanders, a pesar de tener propuestas muy diferentes entre sí, manejan la misma tonada política de fondo, la cual es que el sistema está quebrado y solo un nuevo sistema podrá asegurar la sobrevivencia del pueblo estadounidense. Lo que sí, es que no podemos olvidarnos que el ascenso de Sanders, al igual que el Donald Trump, es con toda seguridad un efecto de la globalización moderna.