El Banco de México (BANXICO) es el banco central de nuestro país, y como tal tiene el objetivo prioritario de preservar el valor de la moneda nacional a lo largo del tiempo, y de esta forma, contribuir a mejorar el bienestar económico de los mexicanos. Además tiene otras finalidades, como la emisión de billetes y monedas en el país, promover el sano desarrollo del sistema financiero, regulando la cantidad de dinero y de crédito en circulación, así como propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos.
Entre otras funciones, BANXICO administra las reservas internacionales de nuestro país, actúa como prestamista de última instancia de la banca, es asesor económico y financiero del gobierno y participa en la Comisión de Cambios, en foros financieros internacionales y en organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Pagos Internacionales (BIS).
Para cumplir con su objetivo prioritario Banxico utiliza la política monetaria, que es una serie de herramientas y técnicas para administrar la cantidad de dinero y crédito en la economía.
En algunos casos, como el de la Reserva Federal de los EE.UU., el banco central tiene el objetivo adicional de procurar el nivel máximo de empleo compatible con la estabilidad de precios. Sin embargo, en la mayoría de los casos alrededor del mundo, la función principal de un banco central es mantener la estabilidad de precios en un país, es decir dotar a la sociedad de una tasa de inflación baja y estable dentro de cierto rango fijado como meta.
En el caso de Banxico ese rango meta es mantener la inflación anual en 3% con una variabilidad de más/menos 1%. Mantener una tasa de inflación baja y estable es un requisito indispensable para el desarrollo económico de un país. Esto es así porque una inflación alta tiene muchos efectos negativos para la economía en general y para el bienestar de las personas. Cuando la inflación es elevada, se desincentiva la inversión, el ahorro y daña relativamente más a las familias de menores ingresos, quienes tienen menos posibilidad de protegerse, por ello se considera que la inflación es el impuesto más regresivo que existe.
Las inflaciones elevadas, como ha sido la experiencia en México y en el mundo, se debe principalmente a gobiernos que gastan más de lo que sus ingresos fiscales pueden cubrir. Por eso es importante que un Banco Central, sea un organismo autónomo, es decir que sus decisiones no estén subordinadas al gobierno y que por tanto no emitan dinero ni presten al gobierno si es que éste tiene un excesivo gasto que no puede cubrir con los impuestos.
En ese sentido, la autonomía del Banco de México se estableció en 1994 en la Constitución. Si bien modificar la autonomía requiere de una reforma constitucional, en la práctica, existe el riesgo de que la Junta de Gobierno del banco pudiera actuar de manera menos autónoma o con un mandato modificado si sus integrantes así lo decidieran.
De acuerdo con la Ley del Banco de México, su Junta de Gobierno se integra por 5 miembros: un Gobernador quien la preside y 4 Subgobernadores. Dentro de los requisitos para ser miembro de la Junta de Gobierno, la Ley del Banco de México señala que sus miembros deberán contar con un elevado nivel técnico y profesional, gozar de reconocida competencia en materia monetaria, así como haber ocupado, por lo menos durante cinco años, cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en las dependencias, organismos o instituciones que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera, entre otros. Cabe señalar que 2 de los cinco miembros no necesitan cumplir con el requisito de antigüedad, siempre y cuando sean profesionistas distinguidos en materia económica, financiera o jurídica. Sin embargo, ninguno de estos dos integrantes podrá ocupar el cargo de Gobernador sin antes haber cumplido tres años en su cargo.
Con objeto de garantizar la autonomía de sus funciones, la Ley del banco prevé que sus miembros serán designados por periodos escalonados; periodos de 6 años para el Gobernador y periodos de 8 años para los subgobernadores sucediéndose cada dos años. La combinación de periodos relativamente largos y escalonados es indispensable para salvaguardar tanto la autonomía de la institución como la continuidad de la política monetaria. Asimismo, el establecimiento de periodos extensos permite a los miembros de la Junta de Gobierno adoptar sus decisiones considerando los efectos que éstas pudieran surtir en el mediano y largo plazos y no sólo en la coyuntura inmediata. Asimismo, el escalonamiento contribuye a fortalecer la memoria institucional tanto en aspectos sustantivos de banca central como en los relativos a la administración de la institución.
El sistema financiero en todo el mundo además de complejo es altamente sensible. Por lo general se busca siempre preservar la continuidad, en primera instancia de las políticas, pero también de las personas. Un ejemplo de buenas prácticas que se siguen en materia internacional, la llevó recientemente el BIS. Conocido como el “banco de los bancos centrales”, el BIS es una organización financiera que fomenta la cooperación monetaria y financiera internacional. Dicho organismo es presidido desde diciembre de 2017 por el Dr. Agustín Carstens, quien, no obstante que su mandato finalizaba hasta noviembre de 2022, con objeto de promover la continuidad y dar certidumbre, anunció el mes pasado que Carstens fue reelegido para un segundo mandato por tres años más para concluir a finales de junio del 2025.
Mismo caso vemos en EE.UU. donde Biden hace unos días ratificó para un segundo periodo a Jerome Powell al frente de la Reserva Federal brindando continuidad y certidumbre al mercado sobre el proceso de normalización de la política monetaria en dicho país.
La decisión de no ratificar a Alejandro Díaz de León para un nuevo periodo, el retiro de la propuesta de Arturo Herrera y la nominación de Victoria Rodríguez Ceja quien claramente no reúne los requisitos de Ley para encabezar Banxico no contribuyen a brindar certidumbre ni confianza en que se mantenga la autonomía ni la continuidad.
Mantener un BANXICO autónomo es una condición necesaria más no suficiente para asegurar que el desarrollo del sistema financiero mexicano y por ende, el desarrollo económico de nuestro país.
Banxico es una institución muy sólida y sin duda la de mayor capital humano de nuestro país. El respeto intelectual entre sus funcionarios ha sido siempre uno de sus grandes valores. Esperemos que su capital humano se mantenga y sea suficiente para evitar posibles errores que se puedan presentar.