Morelia, Michoacán.- Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la primera quincena de junio de 2017 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento quincenal de 0.15 por ciento y una tasa anual de 6.30 por ciento; el más alto de los últimos nueve años que se registró en enero de 2009 con un porcentaje del 6.36.
Con esta alza a la tasa anual, se registraron aumentos a los productos agropecuarios del 0.03 por ciento, a los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mexicano se les aumentó un 0.13 por ciento, sin embargo el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens Carstens, aseguró que a finales de 2018 se alcanzará la meta programada del 3 por ciento.
“La Junta de Gobierno del Banco de México ha decidido aumentar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día aun nivel de 7.00 por ciento. Si bien la inflación medida a través del deflactor del consumo ha atenuado recientemente su tendencia alcista, la Reserva Federal anticipa que esta converja gradualmente hacia su meta de mediano plazo de dos por ciento, toda vez que ese Instituto Central considera que la disminución reciente de este indicador obedece a factores transitorios”, argumentó Carstens Carstens.
En ese entendido, se explicó que la incertidumbre que generan las políticas de Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país, influyen en la economía mundial y por supuesto en la mexicana, sin embargo, Agustín Carstens reiteró que la tasa de interés anual alcanzará su máximo en los próximos meses para después ir a la baja y estabilizarse.
“Es de destacarse la debilidad reciente del precio del petróleo, a pesar de los severos problemas en el Medio Oriente. Para el resto de 2017 y para 2018 se prevé que la actividad económica global siga fortaleciéndose. No obstante, este escenario de crecimiento enfrenta riesgos a la baja, incluyendo una elevada incertidumbre sobre el rumbo de la política económica en Estados Unidos y crecientes tensiones geopolíticas en diversas regiones, así como la posible implementación de barreras al comercio internacional”, explicó el gobernador de Banxico.
En ese entendido, refirió que la actividad económica en México mostró indicios de desaceleración hacia finales del primer trimestre de 2017 e inicios del segundo y mencionó que existe la posibilidad de que la actividad económica nacional presente una desaceleración mayor a la anticipada, lo que dijo: “reduciría aún más la posibilidad de que surjan presiones inflacionarias por el lado de la demanda agregada y el mercado laboral de la actual postura monetaria, por lo que el balance de riesgos es neutral”.