Dante paró en seco los dichos del morenista • La foto entre AMLO y Monreal despeja rumores
Martí Batres nunca va a olvidar la revolcada que le puso ayer Dante Delgado por el “desaseado” proceso que se utilizó ayer en la sesión del Senado que discutió el tema los aspirantes a la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Y es que el moreno presidente de la Mesa Directiva parecía el dueño del circo. Validaba a su criterio los documentos, imponía, amonestaba, se adueñaba de los turnos de los oradores.
Manipulaba a su antojo, sin considerar las ruidosas protestas de la oposición y hasta exigía “respeto a la presidencia”.
Por encima de los procedimientos parlamentarios.
Impuso un documento con firma dudosa, pero se negó a incorporar una propuesta del panista Damián Zepeda. para presentar, ante la Corte, una controversia constitucional sobre la inclusión de aspirantes a la CRE, ya rechazados, pero en ternas integradas en forma diferente.
Daba la impresión que se sentía en la tribuna de una asamblea de Morena, y no en un órgano de representación popular.
Su torpe conducción complicó la sesión y calentó a la oposición.
Dante lo paró en seco desde su escaño. Le dijo que era un “exceso” que Martí Batres fuese tan gentil con Martí Batres.
Lo regañó por no haber convocado a la Mesa Directiva y por haber actuado “al margen de la legalidad”. Hasta puso en duda su comportamiento.
“¡Bájele dos rayitas a su presidencia! Usted ha sido particularmente ofensivo con quienes lo llevamos a ese encargo”, insistió.
Le bajó cuatro rayitas. Exigió respeto a su persona, sí, pero no volvió a ser tan gentil consigo mismo. Despachó el tema lo más rápido que pudo, con los resultados que benefician a ya sabes quien
Perdió puntos para repetir en la presidencia de la Mesa Directiva el próximo año legislativo. No tiene buena relación con ninguno de los coordinadores parlamentarios. “Ni siquiera con el suyo”, nos dice garganta legislativa.
AMLO no cree en la división de poderes. Mucho menos en los contrapesos. Por eso desmantela los órganos autónomos.
Al repetir las ternas con los aspirantes que ya habían sido rechazados por el Senado se burló del Poder Legislativo. Lo hizo a sabiendas de que después del nuevo rechazo, él designaría a los comisionados.
Pero a los morenos no las salió limpia la jugada. La senadora del PAN Kenia López exhibió en plena sesión copias de dos oficios con la firma de la senadora Sasil de León, coordinadora del PES en la Cámara alta.
Uno validaba la postura de Batres de votar ese mismo día a los comisionados y el otro traía el rechazo a las intervenciones abusivas de Trump en asuntos de México.
La bronca es que la rúbrica era radicalmente distinta en uno y otro documento.
“No puede ser que estemos en un desaseo parlamentario de ese tamaño” , se quejó la panista.
Consultamos con el senador Miguel Mancera, exprocurador de la Ciudad de México, sobre el mencionado desaseo. Nos dijo que puede configurarse un delito: falsificación de firma y uso del documento apócrifo. “Lo tiene que decir un perito”, puntualizó.
Sasil no estaba presente en la sala. Tampoco pasó lista, ni asistió al evento matutino para rechazar la política migratoria de Trump. La senadora del PES andaba en consulta médica por “problemas de salud”.
De León validó la autenticidad de su rúbrica. “Firmé anoche”, sostuvo. Pidió que los oficios con su firma dejaran de subirse a las redes, por los costos que significan para la coalición Juntos Haremos Historia.
La foto dice más que mil rumores. Aparecen en pleno desayuno el Presidente de la República y el senador Ricardo Monreal. La imagen es testimonio de que no hay distanciamiento. La subió el propio AMLO a redes sociales con un mensaje que incluyó el menú: chilaquiles, frijol, jugo de toronja y unos queques.