Desde el inicio de la administración “independiente” del municipio de Morelia, son varios los representantes de los medios de comunicación que se han quejado por las imposiciones del área de comunicación del ayuntamiento de la capital michoacana, que incluso a petición explícita del presidente Alfonso Martínez, o de su esposa, Paola Delgadillo han removido a reporteros que exhibieron o bien, publicaron información que no les “gustó”. Además, en las redacciones se reciben llamadas de quién dirige el área de comunicación, Miriam Alarcón, para “bajar” notas que no son del agrado de las autoridades municipales.
A continuación se presenta la postura de reporteros de la fuente al respecto:
Al paso de los últimos cinco meses, seis reporteros de reconocidos medios de comunicación fueron removidos de la fuente del Ayuntamiento, por el simple y sencillo hecho de no apegarse a las viciosas dinámicas que se manejan en el área de comunicación social del municipio.
Por caprichos del alcalde, Alfonso Martínez Alcázar representantes de diversos medios de comunicación tuvieron que dejar la fuente de la ciudad, por no blindar la imagen de un edil que evidentemente le ha quedado a deber a la ciudadanía.
Bajo un constante acoso, es como operan los comunicadores encargados de informarle a los morelianos sobre los procesos y retrocesos que se han venido registrando en la administración de Martínez Alcázar, pues si no comulgas con el área de comunicación social, difícilmente cuentas con herramientas para obtener información de vital importancia para la opinión pública.
En las ruedas de prensa se pueden apreciar ese tipo de inconsistencias, mismas que van desde preguntas a modo o incluso contestaciones altaneras y sarcásticas del propio alcalde independiente.
“Sólo tres preguntas chicos, porque el alcalde tiene prisa”, son los comentarios que suelen escucharse por parte de quienes laboran y mandan en el área de comunicación social del Ayuntamiento.
Estas condiciones se engargolan con los jugosos convenios que el Ayuntamiento ha diseñado con los medios impresos y electrónicos de mayor difusión en el estado, pues evidentemente el edil independiente pretende mantener intacta su imagen de cara a la elección de 2018, en donde pretendería amarrar el poder del municipio hasta 2021.
Con todo, los asesores y enlaces de comunicación del municipio no entienden que hay temas en la agenda de Alfonso Martínez que no se pueden omitir -con o sin convenios- como lo son las fotomultas, la próxima privatización del alumbrado público y, claro, las deficiencias en seguridad que continúan mermando la calidad de vida de los morelianos.
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