Exploran los avances en tecnología para vehículos eléctricos que mejoran la carga y autonomía.
Estados Unidos.-La industria automotriz continúa su evolución en tecnología, para superar los obstáculos que limitan la adopción de vehículos eléctricos, enfocándose en la autonomía y la rapidez de carga.
Los expertos indican que las innovaciones tecnológicas están transformando tanto el diseño como la gestión de las baterías durante su uso y carga.
Innovaciones en tecnología para vehículos eléctricos
Recientemente, la densidad energética de las baterías se ha triplicado, permitiendo que ofrezcan hasta tres veces más autonomía con el mismo volumen de batería. Además, los precios han caído cerca de un 90 por ciento en la última década, lo que es prometedor para el mercado.
A pesar de esto, la ansiedad por la autonomía sigue siendo una preocupación principal para los usuarios.
La velocidad de carga varía significativamente según la arquitectura y composición química de las baterías. Problemas como la formación de dendritas de litio pueden provocar cortocircuitos y suponen riesgos significativos.
El uso de grafito en los ánodos tiene limitaciones en la velocidad de transferencia de litio y contribuye a estos problemas.
El manejo del calor es otro desafío crítico, ya que el sobrecalentamiento durante la carga puede disminuir la eficiencia y acortar la vida útil de las baterías, impactando directamente la velocidad de carga.
Por ello, se investiga activamente en métodos para manejar eficazmente el calor en las baterías y los cargadores.
La ingeniería de sistemas basada en modelos (MBSE) se está utilizando para integrar y simular múltiples modelos de subsistemas y optimizar el rendimiento general del vehículo. Este método puede mejorar la eficiencia energética y acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías.
En el ámbito de la aerodinámica, se emplean herramientas de dinámica de fluidos computacional (CFD) para optimizar el diseño de los vehículos eléctricos y garantizar una eficiencia óptima, incluso en pequeños cambios de diseño. La reducción de peso es crucial, ya que simulaciones avanzadas pueden orientar el diseño estructural para maximizar la autonomía y el rendimiento.
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Con el control digital asincrónico, propulsado por FPGA integrados, se está emergiendo como una solución prometedora para mejorar la gestión energética en tiempo real, minimizando la latencia y maximizando la eficiencia.
Esta tecnología permitiría ajustes rápidos y precisos, esenciales para la optimización de carga y rendimiento del vehículo.
En cuanto a las futuras tecnologías de baterías, se exploran nuevos materiales que podrían sustituir al grafito y facilitar cargas más rápidas y seguras. El desarrollo de baterías de estado sólido con electrolitos sólidos representa una de las áreas de investigación más prometedoras para reducir riesgos y aumentar la eficiencia.
Finalmente, para fomentar la adopción masiva de vehículos eléctricos, se trabaja en la gestión energética a nivel de red, coordinando la carga de alta potencia con las variaciones de demanda y la disponibilidad de energía renovable. Este enfoque es vital para hacer que la infraestructura de carga sea compatible con las crecientes necesidades de los vehículos eléctricos a nivel global.