Qué tan estable y durable se mantuvo el segundo implante de Neuralink
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Reportan durabilidad y funcionalidad del segundo implante cerebral de Neuralink en un paciente humano.

Estados Unidos.-Neuralink, la compañía de Elon Musk, ha realizado su segundo implante cerebral a un paciente, permitiéndole controlar un cursor de computadora mediante el pensamiento.

Esta vez, se han realizado ajustes al dispositivo para corregir errores observados en el primer implante. Musk ha declarado en una entrevista que tienen planes de implantar ocho dispositivos adicionales para el 2024.

En una reciente aparición en un podcast, Musk comentó que el implante cerebro-computadora (BCI) está operando correctamente, con aproximadamente 400 de 1.042 electrodos transmitiendo señales cerebrales efectivamente.

La identidad del paciente se mantiene en reserva, pero se sabe que sufre de una lesión en la médula espinal, similar a Noland Arbaugh, el primer receptor.

“Es un avance necesario”, expresó Sameer Sheth, neurocirujano e investigador en neurotecnología del Baylor College of Medicine.

“Espero que continúen realizando estos procedimientos de manera segura. Tienen un gran potencial para mejorar la salud y tratar enfermedades”, añadió.

El dispositivo BCI de Neuralink, apodado Telepathy, consta de un módulo electrónico del tamaño de una moneda que se inserta en el cráneo del paciente. Desde ahí, 64 hilos flexibles se extienden a través de las membranas cerebrales hasta alcanzar la corteza cerebral.

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Estos hilos son implantados en la corteza motora mediante un robot quirúrgico desarrollado por Neuralink, en un procedimiento que dura entre 20 y 40 minutos. Cada hilo cuenta con 16 sitios de grabación distribuidos en 1.024 electrodos, que captan la actividad neuronal y transmiten datos a un dispositivo externo por bluetooth.

Noland Arbaugh, quien quedó paralizado tras un accidente en 2016, fue el primer humano en usar un BCI para mover un cursor en pantalla. A pesar de ello, el 85% de sus hilos flexibles se retrajeron un mes después del implante.

Matthew MacDougall, jefe de neurocirugía en Neuralink, explicó que el primer procedimiento quirúrgico creó una bolsa de aire que pudo haber causado el desprendimiento posterior de los electrodos.

Para el segundo implante, se modificó la técnica quirúrgica para evitar la formación de estas bolsas de aire y asegurar una mayor profundidad de los electrodos en el cerebro.

Vikash Gilja, de la empresa rival BCI Paradromics, advirtió que el cerebro no permanece estático dentro del cráneo, lo que podría afectar la estabilidad de los electrodos.

“Solo se pueden comprender las constantes de tiempo cuando el dispositivo está implantado en el cuerpo humano”, señaló, sugiriendo que estos dispositivos necesitan ser evaluados por períodos más largos.

Elon Musk, en el podcast de Lex Fridman, reveló que Neuralink aspira a crear una simbiosis entre humanos e inteligencia artificial, y anticipó que futuros BCIs podrían ayudar a personas con psicosis, convulsiones y pérdida de memoria. Sin embargo, muchos expertos creen que estas metas requieren un debate más profundo.