De acuerdo con José Ramón Huerta en su columna publicada en Milenio, Juan Pineda, un veterinario que recorre los ranchos michoacanos en su 4×4, un día decidió adquirir un coche económico para su hijo. Optó por un sedán MG, cuyo precio era 300 mil pesos, notablemente más bajo que sus competidores Toyota o Nissan por 120 mil pesos.
A pesar de enfrentar un problema de “cascabeleo” a los dos meses, la agencia lo solucionó sin costo alguno. Aunque el vehículo consume más, se recomienda usar gasolina Premium, y Juan considera que el costo es razonable.
La llegada de los autos chinos a México se intensificó durante la pandemia, aprovechando las dificultades de otras marcas con las cadenas de suministro y la escasez de microchips. Estas marcas ofrecen vehículos con grandes pantallas y precios accesibles, rápidamente añadiendo nuevos modelos con nombres exóticos, claramente con el objetivo de capturar la atención del mercado mexicano.
En el frente de ventas, Christian Alva, director regional de Dalton Automotriz, nota que el segmento medio-alto, ante la dificultad de adquirir marcas tradicionales y pese a las dudas iniciales, ha comenzado a optar por marcas chinas. Atraídos por precios competitivos y garantías extendidas, los consumidores están empezando a notar pequeños inconvenientes, especialmente relacionados con las refacciones. La verdadera prueba será la durabilidad y el servicio postventa.
Víctor Ortiz, un conocedor de la industria automotriz, remarca que aunque las empresas chinas son nuevas comparadas con gigantes como Ford, están avanzando rápidamente, especialmente en vehículos de alta gama y eléctricos. En pocos años, marcas como Chirey, Bestune, Dongfeng, JIM y Zeekr han hecho su entrada en el mercado.
Ante esta situación, Ortiz anticipa que marcas europeas, japonesas, coreanas y americanas tendrán que ajustar sus estrategias de precios y servicios para mantener a sus clientes. Los autos chinos, aunque menos refinados en los modelos económicos, están ofreciendo mejores características en los modelos de mayor precio.
Finalmente, la financiación de estos vehículos también se ha vuelto más accesible, con instituciones como BBVA liderando el financiamiento automotriz en México, facilitando la adquisición de estos autos chinos tanto para el mercado local como para la exportación. A medida que avanza la transición hacia los vehículos eléctricos, marcas como BYD están superando a competidores como Tesla en ventas globales, destacando en el creciente mercado de vehículos eléctricos.
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