Morelia, Michoacán.- El informe de la autopsia de Carrie Fisher concluyó que la actriz tenía cocaína en su sistema cuando empezó a sentirse mal en el avión el año pasado, cuando la actriz viajaba por el territorio norteamericano a causa de su trabajo.
Hasta el momento los investigadores no han podido determinar qué impacto tuvo la sustancia y otras drogas encontradas en su cuerpo al momento de su muerte. El informe divulgado este lunes dice que Fisher pudo haber consumido cocaína tres días antes del vuelo que embaucó el 23 de diciembre del año pasado, en el que, de acuerdo a su tripulación, “se sintió mal”.
La actriz murió cuatro días después y los comunicados mediáticos sobre su muerte jamás indicaron cuales habrías sido las causas. El día de hoy, a 6 meses de su muerte, a través de los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de la actriz, se descubrieron múltiples narcóticos en su sistema, los cuales, se dicen podrías haber causado su muerte.
Los funcionarios del forense dictaminaron que Fisher murió de apnea del sueño y una combinación de otros factores. Un comunicado de prensa publicado el viernes mencionó las drogas que se encontraron en el sistema de Fisher, pero no proporcionó detalles.
El informe completo del lunes contiene una explicación detallada de los resultados, así como por qué los investigadores creen que Fisher tomó cocaína por lo menos tres días antes de su vuelo.
“En este momento no se puede establecer la importancia de la cocaína en este caso”, señala el informe.
También indica que aunque la heroína es detectable en el sistema durante un período de tiempo más breve, los investigadores no pudieron determinar cuándo Fisher la consumió así como el éxtasis. Las pruebas de toxicología también encontraron otros opiáceos en el sistema de la actriz, incluyendo la morfina, aunque el informe indica que la morfina podría haber sido un subproducto de la heroína.
“Fisher sufrió lo que parecía ser un paro cardíaco en el avión acompañado de vómitos y con antecedentes de apnea del sueño. Sobre la base de la información toxicológica disponible, no podemos establecer la importancia de las múltiples sustancias que se detectaron en la sangre y el tejido de la actriz con respecto a la causa de su muerte “, señala el informe.
Fisher sostuvo una extensa lucha contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales. Ella dijo que fumó mariguana a los 13 años, usó LSD a los 21 y fue diagnosticada con trastorno bipolar a los 24. Fisher fue tratada con terapia de electroshock y medicación.
“No me sorprende que parte de su salud se vea afectada por las drogas”, dijo Todd Fisher, hermano de Carrie.
A su vez, el hermano Fisher comentó que la afección cardíaca de su hermana probablemente fue empeorando por su hábito de fumar, así como los medicamentos que tomó. “Si quieres saber lo que la mató, es todo”, puntualizó.