Un reciente ataque cibernético en Israel ha desencadenado una serie de explosiones en Líbano, afectando a civiles inocentes.
Israel.-Hoy por la mañana, Israel intensificó sus acciones con ataques masivos que, aunque aparentemente dirigidos a miembros de Hezbollah, también han impactado a civiles inocentes, incluyendo mujeres y niños, que se encontraban en las proximidades.
Los centros médicos en Líbano están abrumados ante el ingreso de cientos de lesionados.
De acuerdo con reportes de medios locales, en un lapso aproximado de una hora, se registraron explosiones de buscapersonas o ‘bípers’ en Beirut, Montelíbano y regiones sureñas del país:
“La explosión de los dispositivos de comunicación en el Líbano fue causada por una violación a la tecnología inalámbrica”.
Para las 08:30, se contabilizan más de mil heridos, incluyendo al embajador iraní.
[Actualización a las 12 hrs.: la cifra asciende a 8 muertos y 2,800 heridos. Entre los fallecidos se encuentra una niña de 10 años y dos hombres identificados por Hezbollah como parte de su grupo.]
Es necesario determinar si este incidente es resultado de una infiltración de malware o virus. Un interrogante inquietante planteado por @clashreport es si existió colaboración alguna por parte de los fabricantes de estos dispositivos.
Según el diario Haaretz, un asesor próximo al primer ministro Netanyahu sugiere que Israel está detrás de esto. En una práctica habitual de admitir sin confirmar, la oficina del primer ministro responde que “él no es mi vocero”.
Riesgo global por tecnologías de espionaje
Israel tiene la costumbre de testear tecnologías bélicas en sus adversarios, las cuales posteriormente comercializa globalmente.
Por ejemplo, el sistema de espionaje digital Pegasus, que ha sido ampliamente utilizado en México, su mayor comprador, ha transformado los celulares de miles de individuos en herramientas para espiar su información personal.
Ahora, estos dispositivos se convierten en amenazas para la seguridad de sus usuarios y de quienes los rodean.
Estos acontecimientos están siendo documentados y compartidos ampliamente a través de videos y fotografías en cuentas libanesas y del Medio Oriente.