Morelia, Michoacán.- La fiscalización de las irregularidades de las obras en la presa Francisco J. Mújica y el teatro Matamoros, competen en su totalidad a la Auditoría Superior de Michoacán (ASM). Sin embargo, la Secretaría de la Contraloría del Estado de Michoacán (Secoem), entregó un informe del segundo caso mencionado, debido a que forma parte del actual fideicomiso, reveló la titular de la dependencia gubernamental, Silvia Estrada Esquivel.
En entrevista, Estrada Esquivel detalló sobre su participación en el caso de la fiscalización del teatro Matamoros, “nosotros hicimos un dictamen al teatro Matamoros, porque nosotros somos parte del fideicomiso, y ahí hemos dado vista, porque nosotros no tenemos competencia, quien tiene competencia es la Auditoría Superior de Michoacán, y ahí, por la coordinación que tenemos, por el convenio de coordinación en materia de fiscalización, pues aportamos las pruebas que son necesarias para que se integre un expediente más sólido, pero si depende mucho que el resultado final lo dé el auditor superior porque realmente es una competencia de él, y ojalá que el Congreso asuma la parte que le corresponda porque, siendo responsable de la Auditoría Superior, entreguen buenos resultados”.
En cuanto a la presa J. Mújica, que de acuerdo con el titular de la ASM, José Luis López Salgado, tiene observados 606 millones de pesos, además de que ha sido señalada por recibir dos pagos por un monto total de 383 mil dólares, de acuerdo con un documento obtenido por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad en el que se revela que la División de Operaciones Estructuradas, identificada como el Departamento de Sobornos de Odebrecht, al respecto, la contralora de Michoacán solicitó que se entreguen resultados pronto.
“Es un tema de la Auditoría Superior de Michoacán, pero la verdad que bueno que sea un tema un foco social, donde haya también presión porque se tienen que entregar buenos resultados y transparencia de recursos, ojalá que en breve, pues lejos de alargar el proceso de las auditorías, entreguemos resultados a más corto plazo, porque si no, nunca vemos nada”, dijo.
Aclaró que las investigaciones por presuntos actos de corrupción e irregularidades en dicha obra, no prescriben toda vez que la ASM inició la investigación en tiempo, y cuenta con 12 años para concluirla. No obstante, criticó el lapso para concluir con el dictamen del caso.
“No prescriben porque el inicio de facultades de comprobación que hace el órgano fiscalizador se iniciaron en tiempo y en forma, entonces, la autoridad fiscalizadora tiene 12 años para entregar el dictamen o el resultado final, pero si lo inició aquí, en tiempo y en forma, no prescriben, solo que lo hubiese iniciado al termino de los 12 años. Cuando lo inicias en tiempo y en forma, puedes durar 12 años y puedes tardar los 12 años, pero digo, es una responsabilidad pensar que de aquí a 12 años, tú puedas entregar el resultado de una auditoría, creo que, con la nueva ley que bueno que nos da un plazo de un año para agotar todos los procesos, desde el de fiscalización hasta el de defensa del instaurado para que también aporte las pruebas necesarias, pero ya tenemos más acotado el tiempo, y eso es correcto, porque la sociedad ya quiere ver resultados a más corto plazo”, aclaró.
Detalló que, con el nuevo sistema de fiscalización y la armonización contable, las procesos deben resolverse en un año, y con ello, dar resultados a corto plazo, para que la ciudadanía conozca a los responsables de las irregularidades.
“Cuando los sistemas, como ahora el nuevo sistema de fiscalización abona con el de armonización contable, el ejercicio de los recursos es muy sencillo el poder transparentarlo y el poder determinar qué hiciste con el recurso, no es necesario tantos años para poder demostrar que efectivamente el recurso, o se ejerció o hubo una irregularidad en el manejo de los mismos, el expediente, la contabilidad es muy clara, ahora los cambios en el nuevo sistema nos ayudan para que el registro de la contabilidad sea mucho más sencilla”, concluyó.