El asesinato del padre de Janamuato, municipio de Puruándiro, José Luis López Guillén, no fue de la delincuencia organizado, no fue un secuestro, ni un ataque a la iglesia, fue un echo de convivencia social que surgió de la diferencia entre dos participantes, aseguró el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, José Martín Godoy Castro.
En un mensaje que dio a la prensa, el procurador de justicia, informó que se logró el esclarecimiento de estos hechos, por lo que ya se ha cumplimentado una orden de aprehensión en contra de dos sujetos del sexo masculino que responden a los nombres de Francisco y Vicente, mismo que ya fueron ingresados al Centro de Reinserción Social en Zamora.
José Martín Godoy, señaló que durante las investigaciones se pudo constatar que el pasado 19 de septiembre por la noche estas dos personas estuvieron conviviendo en la casa del sacerdote, pero que en un momento determinado comenzaron a discutir, por lo que los ahora detenidos sometieron al religioso, lo maniataron con prendas de vestir para luego envolverlo en una cobija y subirlo a la cajuela de un carro Jetta color blanco propiedad del padre y una camioneta Tornado.
Asimismo se apoderaron de varios objetos de valor, los subieron a un vehículo y se fueron con rumbo a Zináparo, sin embargo a la altura del perdió El Guayabal, los inculpados bajaron al sacerdote y lo asesinaron ocasionándole heridas de armas de fuego producto de cuatro disparos.
En este tenor, los ahora detenidos, continuaron su camino hacia Zavala, pero a la altura de Villa Jiménez, ya en las primeras horas del 20 de septiembre, la unidad Tornado, se le poncharon las llantas, el conductor se acercó con un elemento de la policía municipal para pedirle de favor que si podía dejar la camioneta en el estacionamiento, el chofer de esa unidad se subió al Jetta para continuar su camino.
Así pues, a la altura de Santa Fe de la Laguna, tuvieron un accidente y ambos se retiraron por sus propios medios del lugar para evitar ser detenidos.
“En las primeras horas de este lunes personal de la dirección de investigación y análisis, cumplimentaron el mandamiento judicial y aseguraron un equipo celular que se presume pertenece al sacerdote por lo que fue entregado a la fiscalía regional para su procesamiento” aseveró el procurador.
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, reiteró que todos aquellos que han violentado la ley, el estado de derecho, quienes han atentado contra la libertad y la seguridad de los michoacanos, van a responder los sus hechos y serán llevados ante los tribunales.
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