A ocho años de que se arrancara con la rehabilitación del Teatro Matamoros, la Secretaría de Comunicación y Obras Públicas (SCOP) asegura que el proyecto quedará concluido para finales de junio del presente año.
Esta información fue notificada por el secretario de Comunicación y Obras Públicas, José Juan Domínguez López, quien detalló que en diciembre de 2016 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) brindó el permiso requerido para comenzar a trabajar sobre la fachada del recinto cultural.
A partir de ello, señaló que sobre ese mismo diciembre se procedió a emitir la licitación para rehabilitar la fachada del Teatro Matamoros, con lo que en el cierre de 2016 se consumó la adjudicación de la obra.
El funcionario puntualizó que para el tratamiento de la fachada dividieron la remodelación en dos fases: la primera se efectuará bajo un monto de 600 mil pesos y consiste en rescatar el monumento del abandono; en la segunda fase, se contempla el acabado y costará 5 millones 800 mil pesos.
Con respecto a la obra central, dijo que se está trabajando en el diseño de las bases de licitación, para que sobre el transcurso de este mismo mes se esté definiendo a la empresa encargada de dar conclusión a una obra cargada de irregularidades.
Si bien la empresa aún no está definida, adelantó que la inversión para el cuerpo del Teatro Matamoros ascenderá a 22 millones de pesos, sin contar el recurso que se ocupó para rehabilitar la fachada de este importante recinto cultural.
Las irregularidades
Entre las irregularidades que brincan en la rehabilitación del teatro ubicado a un costado de la Catedral de Morelia, destaca el hecho de que se han denunciado subejercicios sobre la obra, pues aun cuando el costo se trazó por el orden de 225 millones 300 mil 733 pesos, el monto invertido de 2009 a 2015 es de 365 millones de pesos.
Pese a las inconsistencias registradas, el ex presidente del Comité Técnico para la construcción de dicho recinto, Lázaro Cárdenas Batel omitió por más de cinco años brindar información sobre los retrasos y las ambigüedades que existían en torno al destino que tuvo el recurso invertido.
Su omisión y la falta de compromiso para rendir cuentas al Gobierno del Estado sobre los intermitentes trabajos que se realizaban en el Teatro Matamoros, derivó en que durante la administración de Jara Guerrero se le negara la posibilidad de continuar a cargo de la obra, pues se conformó un nuevo Comité Técnico, el cual fue encabezado por el entonces gobernador de Michoacán.
La determinación tomada, provocó que el hijo del ex gobernador, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, decidiera demandar al Gobierno del Estado, exigiendo el pago de más de dos millones de pesos correspondientes a supuestos salarios devengados, mismos que ascendían a 90 mil pesos mensuales.
Ante la postura del vástago de quien fuera fundador e ícono en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), la respuesta de la administración jarista fue inmediata, y el ex secretario de Finanzas, Miguel López Miranda contestó argumentando que la demanda carecía de sustento, ya que el arquitecto no prestaba servicios al estado de manera directa.
En medio de estas inconsistencias, a siete años de que se arrancara el proyecto de rehabilitación sobre el desgastado Teatro Matamoros, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas asegura que la obra quedaría concluida para junio del presente año bajo una millonaria inversión ya comprometida.