La dinastía González Peñuelas emerge como figura central en el tráfico de fentanilo a EU
Identificada por las agencias de ley estadounidenses, la familia González Peñuelas ha tomado un papel protagónico en el tráfico de narcóticos hacia Estados Unidos, incluyendo el potente opioide fentanilo, exacerbando la crisis de adicción en la nación.
El 17 de enero, el Departamento de Estado de EU renovó su recompensa de hasta 5 millones de dólares por datos que lleven al arresto de Jesús González Peñuelas, conocido como Chuy González, cabecilla de una organización criminal autónoma especializada en la producción y distribución de metanfetaminas, marihuana, heroína y cocaína.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Chuy González ha dirigido el cártel desde 2007, y su red incluye a varios miembros de su familia.
Aunque el grupo ha sido un distribuidor líder de heroína en el oeste de EU por más de una década, coincidiendo con un aumento de fatalidades por sobredosis en Colorado, ahora son reconocidos por su papel en el tráfico de fentanilo, posicionándose como rivales de Los Chapitos, descendientes de Joaquín “El Chapo” Guzmán del Cártel de Sinaloa, previamente identificados como los máximos proveedores de fentanilo en Estados Unidos.
El 12 de mayo de 2021, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro señaló que la familia González Peñuelas se dedica a la distribución de M-30, un tipo de píldora de fentanilo disfrazada de oxicodona, así como otras drogas como alprazolam y Adderall, marcadas con distintivos como K9, 215 y v48, para evadir la detección de las autoridades.
Dichas prácticas de tráfico distinguen a la familia González Peñuelas de Los Chapitos, quienes han anunciado su retirada del comercio de fentanilo debido a la presión del gobierno estadounidense.
Con operaciones centradas en el norte de Sinaloa, el territorio de los González Peñuelas colinda con áreas controladas por otros grupos antagónicos a Los Chapitos, como Isidro Meza Flores, alias El Chapo Isidro, líder de Los Beltrán Leyva en Guasave, Sinaloa, y Rafael Caro Quintero, ex líder del Cártel de Caborca, activo en Sonora.