El arzobispo de Morelia niega haber recibido denuncias formales y califica las acusaciones de desvío como un ataque mediático.
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, negó haber recibido notificación de una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) en su contra, luego de que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, lo señalara de participar en presuntos desvíos de recursos en el gobierno de Silvano Aureoles.
“No hay ninguna denuncia oficial, ninguna acusación formal, ni ninguna investigación que compruebe eso que tú estás dando por hecho”, respondió Garfias Merlos al ser cuestionado sobre el tema.
Entrevistado este domingo, a pregunta expresa el sacerdote aseguró que lo único que ha recibido es una llamada de la Dirección de Asuntos Religiosos a nivel federal para preguntarle si necesitaba apoyo.
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El arzobispo calificó las acusaciones como un ataque mediático y sostuvo que no hay pruebas en su contra. “Si a mí me estuvieran demostrando que yo recibí esas camionetas, que yo las he hecho aplicación indebida, responderé. ¿Por qué responder a fantasías?”, enfatizó.
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Las declaraciones de Garfias Merlos ocurren en medio de una confrontación mediática con el gobernador de Michoacán, quien ha asegurado que la Iglesia se benefició de 30 camionetas al margen de la legalidad.