La vestimenta mazahua: un legado que Beatriz Guzmán Catarino preserva con pasión.
En la localidad de Cresencio Morales, perteneciente al municipio de Zitácuaro, se conserva la tradición de confeccionar la vestimenta mazahua. Beatriz Guzmán Catarino, una ferviente defensora de estas costumbres milenarias, se dedica a enseñar a las generaciones más jóvenes que planean contraer matrimonio.
“Me siento orgullosa de portar este traje que se usa durante las bodas de mi comunidad”, declara mientras enseña los presentes que se entregan en las ceremonias matrimoniales: un gabán masculino y una servilleta bordada en punto de cruz para la mujer.
Ataviada con la indumentaria típica nupcial, Beatriz exhibe una falda artesanal, una faja de lana, huaraches, un rebozo y un morral con bordados coloridos.
Explica que los obsequios matrimoniales se elaboran en el pueblo con técnicas artesanales o con máquina de coser, utilizando telas brocadas e hilos de calidad. Una vez terminada la vestimenta, se purifica con humo de copal para dar la bienvenida a los novios en el día de su boda.
Beatriz, orgullosa de sus raíces, insta a los jóvenes de Cresencio Morales a mantener viva la tradición de la vestimenta mazahua, enfatizando: “que no se pierda la tradición, que se siga usando porque es bonito, ¡Que viva Cresencio Morales!”.