A aprobar la reforma constitucional indígena, Michoacán formará parte de los Congreso locales que dieron luz verde, y quedará asentado en la promulgación que se realice al respecto
Morelia, Michoacán.- Diputados locales decidieron colgarse de la lucha indígena por la defensa de sus derechos para asumirla como propia y presentar a Andrés Manuel López Obrador como su artífice, esto durante la aprobación en Michoacán de la reforma constitucional federal en materia indígena.
Sólo la coordinadora parlamentaria del PAN, Teresita Herrera Maldonado, atribuyó la cristalización de las referidas reformas, a la lucha que comunidades y pueblos indígenas han venido librando por años en el país.
Los seis oradores que participaron durante la sesión celebrada la madrugada de este miércoles en el Congreso local, se posicionaron a favor del dictamen elaborado por la Comisión de Puntos Constitucionales, el cual fue aprobado por unanimidad de 40 votos.
La retórica no se hizo esperar en los discursos de la mayoría de los oradores, quienes hablaron de los indígenas como “hermanos”, haciendo llamados a la fraternidad, con algunos desatinos como el del diputado Abraham Espinoza Villa del Partido Verde, quien aseguró que la reforma “otorga a las comunidades el derecho de defender sus derechos”.
La panista Teresita Herrera lanzó el reto a los legisladores, para que sus discursos pro indígenas se vean reflejados a la hora de aprobar el presupuesto del próximo año: “es ahí compañeros donde nuestros discursos deberán cobrar vida, con las universidades interculturales indígenas, fomentando los apoyos a los artesanos, escuelas de tiempo completo, estancias infantiles, servicios de salud de calidad, vivienda digna, combatiendo la violencia y la discriminación a las mujeres y niñas, evitando la pérdida de su lengua y costumbres, que se regulen a cabalidad las guardias comunitarias y la explotación irracional de sus recursos naturales”.
En su mensaje la panista dejó en claro que aspectos contenidos en la reforma no son producto del gobierno en turno, “este proyecto es resultado de una lucha ancestral”.
Otra voz crítica fue la de la priista Adriana Campos Huirache, quien señaló que en ocasiones el discurso y la realidad “transitan por avenidas separadas”, y recordó que mientras retóricamente se ensalza a los pueblos originarios, por otro lado se les desatiende, “o en el peor de los casos se disminuyen sus derechos”.
Para ejemplificar puso el caso de la construcción del Tren Maya en Yucatán durante el lopezobradorismo, obra altamente cuestionada por comunidades indígenas de la región, defensores de territorio y ambientales.
La legisladora abundó: “No es lo mismo pedir permiso a la madre tierra para afectar el entorno natural de la península de Yucatán con la construcción del Tren Maya, que elaborar proyectos ejecutivos y obtener de las autoridades competentes el visto bueno de impacto ambiental que se requería para una obra de esta dimensión, tampoco es lo mismo prometer que no se va a derribar un solo árbol para la construcción de esta vía férrea, que arrasar con millones de metros cuadrados de selva, lo que significa uno de los peores crímenes ambientales de los últimos años, basta señalar que apenas el domingo pasado fue dado a conocer que con aval de las autoridades ambientales federales se eliminaron 220 hectáreas de selva para habilitar cuatro bancos de extracción de materiales pétreos para la construcción de un tramo de esa obra”.
También aludió al tema de seguridad y recordó que en los últimos años se ha visto el incremento de grupos delincuenciales en Chiapas, lo que ha generado el desplazamiento indígena, incluso a Guatemala.
La morenista Belinda Iturbide Díaz, al hacer uso de la palabra proporcionó algunas cifras para ubicar la presencia indígena en México; comentó que 12 millones de personas viven en hogares indígenas en México, mientras que casi 26 millones se auto reconocen como indígenas.
“En Michoacán de acuerdo al Censo de Población y Vivienda del 2020, 154 mil 943 personas de tres años y más son hablantes de alguna lengua indígena, lo que representa el 3.4 por ciento del total de la población, además, aproximadamente 73 mil 424 personas, el 1.5 por ciento de la población total del estado se reconoce como afromexicana o afrodescendientes”.
Belinda Iturbide no desaprovechó la ocasión para “agradecer al presidente de la República”, por impulsar la reforma “con una visión clara de justicia social y el amor por esta patria, esta reforma es su legado humanista, una muestra de su compromiso con los sectores más olvidados de nuestro país”.
Otra morenista que se posicionó fue Nallely Pedraza quien consideró que la reforma presentada por López Obrador “es un hito indeleble para la historia de México”, pese a que la constitución ya contemplaba el reconocimiento de derechos para los pueblos indígenas, la legisladora aseguró que a partir de esta reforma, “nuestros hermanos tendrán finalmente el reconocimiento desde la Constitución como sujetos de derecho público, de personalidad jurídica y de patrimonio propios”.
La perredista Brissa Arroyo Martínez, apuntó que las reformas permiten “saldar una deuda histórica con quienes conforman el rostro de la diversidad cultural y lingüística, con los protagonistas de nuestra historia y componente indispensable de nuestro futuro, es saldar una deuda histórica con el México profundo”.
Con la aprobación de la reforma constitucional, el de Michoacán formará parte de los Congreso locales que le hayan dado luz verde, y quedará asentado en la promulgación que se realice al respecto.