El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación —y los que pusieron a los cuatro magistrados que resucitaron la candidatura independiente de El Bronco— lo único que lograron fue hacerle el trabajo a López Obrador.
El aval que el tribunal dio a las “trampas” que hizo el gobernador con licencia de Nuevo León fue rechazado casi unánimemente por intelectuales, juristas, comunicadores de prestigio, politólogos y una buena parte de la clase política, salvo el PRI.
La mismísima presidenta del TEPJF, Janine Otálora, se llevó la nota principal de Excélsior con sus declaraciones en contra de El Bronco: “Se necesita un perfil ético, no sólo político para ser candidato presidencial”, tituló este diario.
Otálora, sobra decirlo, votó en contra de llevar a Jaime Rodríguez Calderón a la boleta de la elección presidencial. Ella y otros dos magistrados.
- Más allá de “Bronco” sí o “Bronco” no, la resolución del Trife le pega de lleno a las instituciones, deja al INE como figura decorativa y le resta credibilidad al Tribunal Electoral.
“Si no midieron en esta pequeña, no medirán en las grandes”, nos dijo ayer la expanista Margarita Zavala, la única candidata presidencial independiente, antes de que a Jaime Rodríguez le asignaran el evangélico Lázaro.
Margarita no suda ni se acongoja por la incorporación de Jaime Rodríguez como candidato independiente. No le preocupa la competencia. Es lo que dice.
A la candidata independiente no le pega en las prerrogativas, porque renunció a ellas, le quita algunos spots, sí, pero nadie, ni el PRI, va a sacar gran ventaja en los comicios de la resurrección de El Bronco, asegura.
“Me da igual”, recalcó.
- La percepción generalizada es que esa maniobra la organizaron en la cúpula del PRI-gobierno, como parte de la estrategia para dispersar el voto.
Por los resultados, fue una grave equivocación. Lo único que provocó fue que creciera la inconformidad de los ciudadanos, quienes tienen la última palabra en las urnas.
El propio Andrés Manuel sacó al López Obrador que lleva dentro y abandonó ese tonito conciliador que adoptó desde la precampaña.
“En vez de ir a la cárcel quienes falsificaron millones de firmas, porque es un delito, resulta que son candidatos, son exonerados y no pasa nada”, dijo.
¿Quién debería ir a la cárcel? “Todos, a excepción de Marichuy”, dijo. Esto es: El Bronco, Margarita, Ríos Piter.
AMLO responsabiliza al presidente Peña de la resolución del tribunal:
“No hace falta que Enrique Peña hable con los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, porque para eso está el secretario de Gobernación, hacen la labor por órdenes de Peña para cumplir con el compromiso que hizo con el señor Rodríguez”.
Andrés jura que tuvo información en el sentido de que el candidato independiente fue ayudado por un empresario de Monterrey, José Antonio Fernández, por Carlos Salinas y por un periódico.
“También presumió que iba a ser candidato porque se lo había pedido Enrique Peña Nieto para quitarnos votos a nosotros” y que eso salió publicado en un diario (no dijo cuál).
Uno de los juristas más citados el día de ayer fue Diego Valadés. Y es que fue obligadamente duro con el TEPJF y con Jaime Rodríguez Calderón: “El Broncodebe estar sentenciado y en prisión, y no en la boleta electoral”.
- Ricardo Anaya no deja de hacer cuentas en lugar de hacer campaña. No logra sacudirse el escándalo de la famosa nave industrial que vendió en 54 millones de pesos a la empresa Manhattan Plan Development, propiedad de Manuel Barreiro.
Este hombre, conocido empresario de Querétaro, hizo operaciones financieras en beneficio del hoy candidato presidencial del Frente.
La confirmación de que el chofer del empresario Barreiro fue utilizado como prestanombres para abrir la empresa con diez mil pesos salpica vergonzosamente al ex joven maravilla.
“No tienen vergüenza, qué bueno que ya salió a la luz pública que utilizaron al chofer de Barreiro como prestanombres”, nos dijo Javier Lozano, vocero de Meade y uno de los principales detractores de Anaya
Añadió: “Y luego este mentiroso (Anaya) dice que a él le compró el arquitecto Juan Carlos Reyes, muy prestigiado en Querétaro, que ya no existe. Sale a decir el chofer al juez ‘a mí me pidieron que firmara’, y no vio qué firmó”.
“Estuvo a punto de ir a la cárcel el pobre chofer, una víctima de estas transas”, puntualizó.
Lozano nos hizo notar que Ricardo ya no puede sostenerse en el argumento de que es una conspiración del PRI-gobierno para bajarlo de la elección presidencial.
“Mi pronóstico es que si siguen las cosas como están, a Ricardo Anaya lo van a bajar de la candidatura”, puntualizó.
Ya para despedirse, Javier Lozano le dio un rozón al jefe Diego, el único histórico del PAN que está cerca de Anaya.
“¡Qué papelón está haciendo Fernández de Cevallos. Ya no digas de abogado defensor de Anaya, sino de fiscal. Lo exoneró públicamente”, puntualizó.