AMLO rechaza la injerencia de la ONU en la reforma judicial de México.
El 2 de agosto de 2024, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, durante su habitual conferencia matutina, anunció que no contestará a la carta de la ONU referente a su reforma judicial.
El presidente criticó a la organización por lo que considera una falta de responsabilidad, acusando a sus entidades de ser causantes de numerosos problemas globales sin resolverlos.
López Obrador denunció la ‘diplomacia improductiva’ y el turismo diplomático en la ONU, sosteniendo que no tienen derecho a interferir en los asuntos internos de México ni de otros países.
Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU, fue quien envió la carta, tocando puntos críticos de la propuesta de reforma judicial del gobierno mexicano.
El documento, fechado el 5 de febrero de 2024, plantea preocupaciones sobre la elección de jueces y magistrados por voto popular y su impacto en la independencia judicial.
Satterthwaite alertó sobre la falta de regulaciones claras para la conducta de los candidatos en estas elecciones y denunció las descalificaciones hacia el Poder Judicial de la Federación (PJF).
La relatora también enfatizó que la elección popular de jueces rompe con estándares internacionales para el nombramiento de autoridades judiciales.
Según ella, es esencial que cualquier procedimiento de nombramiento asegure la independencia y la imparcialidad judicial. Además, criticó la propuesta de reducir los salarios en el Poder Judicial, lo cual considera una violación a acuerdos internacionales.
AMLO desestima carta de la ONU sobre reforma judicial
Al abordar este tema, AMLO reafirmó la independencia de México y la autoridad de sus poderes constituidos para realizar reformas. ‘Si enviamos una iniciativa de conformidad con los procedimientos legales al poder legislativo, este va a resolver, es algo elemental’, declaró.
La reforma se discute en foros del Congreso de la Unión con participación de diversos expertos y sectores involucrados, proponiendo la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal y la creación de dos nuevos entes de administración y disciplina judicial.
Finalmente, el presidente reiteró su oposición a la injerencia externa en políticas nacionales, destacando la soberanía mexicana en la toma de decisiones internas.