Morelia, Michoacán.- Más de un millón 400 mil niños y jóvenes michoacanos, regresarán este lunes a las aulas tal como lo indica el calendario escolar del ciclo 2018-2019, que será “innovador” en México, pues por ley debe aplicarse el llamado “Nuevo Modelo Educativo”.
Serán más de 12 mil planteles los que mañana a primera hora deberán estar listos y en condiciones para recibir al millón y 400 mil alumnos que desde este domingo ya están pensando en cómo será su primer día de clases; algunos ansiosos por el inicio del curso escolar, ya con sus útiles y mochilas preparadas y otros con el tedio que les genera regresar a la escuela.
Y para recibirlos en cada salón de clases que seguramente tendrá el olor característico de haber sido cerrado por poco más de un mes de receso escolar, más de 46 mil profesores de nivel básico también preparan ya sus clases y listas de los nuevos alumnos que estarán bajo su mando y enseñanzas durante este ciclo escolar.
Aunque los docentes, desde el pasado 06 de agosto iniciaron con los cursos de capacitación y actualización; así como programas educativos y la planeación de cómo llevarán sus clases y curso escolar según los puentes y descansos, así como días feriados.
Y es que hay que recordar que cada institución educativa que se rija por la Secretaría de Educación Pública (SEP) decide qué calendario escolar llevará durante el ciclo 2018-2019; ya sea el de 185 días, el de 195 días ó el de 200 días, cada uno de ellos con descansos y horarios distintos según el número de días que decidan trabajar.
La característica similar de estos tres calendarios escolares, son los periodos de vacaciones que para los tres son los mismos en la temporada de fiestas decembrinas, en Semana Santa y el receso vacacional de verano que marca el fin del ciclo escolar.
Será pues este lunes, que las escuelas públicas y privadas abran nuevamente sus puertas a los miles de alumnos; que los centros de preescolar vean caer las primeras lágrimas de los más pequeñitos que aún no quieren separarse de sus padres; y también, del sentimiento que es inevitable en los padres de familia al dejar por primera vez a sus hijos en una nueva etapa educativa.