Algo no cuadra en Morelia; el Presidente municipal, Alfonso Martínez, asegura que la seguridad pública en el municipio mejora, e incluso, afirma que el modelo de seguridad aplicado en la capital michoacana, es motivo de ejemplo a nivel nacional.
El discurso oficial no me parece extraño, sin embargo, cifras de instituciones públicas reconocidas dicen todo lo contrario, por ejemplo: aseguran que Morelia está dentro de los 50 municipios con más homicidios culposos, robos con violencia y de vehículos, a nivel nacional. En 2017, Morelia tuvo los niveles más altos en estos delitos, al registrar 269 denuncias y una tasa de 34.57 casos, por cada 100 mil habitantes.
El Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, señala que en comparación al año 2015, en tan sólo dos años, en Morelia los homicidios dolosos con arma de fuego han aumentado un 400%, el robo a transeúntes un 363%, el robo con violencia a transportistas 1,500% y el robo con violencia a casa habitación un 526%. ¿Se da cuenta de la tendencia de las cifras? Suben, y eso es lo más peligroso. Estos números sin duda, generan percepción de inseguridad entre los morelianos que inclusive, no han sido víctimas de los delincuentes.
Estas cifras son contundentes y dan como resultado que el 77% de los morelianos se sienta inseguro, de acuerdo a lo que reflejó la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).
¿Y qué dice el Alcalde? Alfonso Martínez argumenta que con más policías y justicia civil, se están mejorando las cosas, y señala que los eventos públicos del centro histórico de Morelia “abarrotados” con gente, así lo demuestran.
¿Cree usted que espacios “abarrotados” con gente en el Centro de Morelia significan seguridad en todo el municipio?
Para contestar a estas aseveraciones, se hizo presente el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien el fin de semana pasado aseguró que de todos los alcaldes michoacanos, el único que no quiere cooperar para disminuir los delitos, es Alfonso Martínez. Enseguida, el Procurador General del Estado, José Martín Godoy, lo reconfirmó y aseguró que Morelia sufre de venta de drogas y su distribución; y por si estos comentarios no hubieran sido suficientes, el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Juan Bernardo Corona, aseguró que el Alcalde de Morelia no se coordina con el Estado ni con la Federación y que es necesario que el Presidente de Morelia rediseñe su estrategia de seguridad. Los tres encargados de la seguridad pública y la procuración de justicia en el Estado, le corrigieron la plana.
Iluminar la catedral de Morelia, visitar –a unos cuantos días de iniciar las campañas electorales- aquellos lugares que no visitó en dos años y medio, o comprometerse ante los morelianos a realizar todas aquellas obras que no hizo durante su gobierno, no es malo para el Alcalde; es más, se entiende, dentro de una estrategia para conservar el poder.
Sin embargo, algo sigue sin cuadrar en Morelia: El Alcalde dice una cosa en seguridad pública, pero las cifras y el gobierno de Michoacán dicen otra.
@christian_gtz
*El autor es licenciado en derecho, con estudios de maestría en Ciencia Política y maestría en Neuromarketing, con estudios de doctorado en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas y diplomado en Marketing Político.