La paridad en los cargos públicos de los tres niveles de gobierno es un mandato plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Morelia, Michoacán.- La paridad de género ha logrado avances significativos en materia electoral; sin embargo, en el servicio público aún es tarea pendiente la equidad en la participación de la mujer, afirmó el diputado Alfredo Ramírez Bedolla, quien pretende contribuir a disminuir la brecha de desigualdad con una iniciativa de reforma que fortalecería la igualdad sustantiva.
La paridad en los cargos públicos de los tres niveles de gobierno es un mandato plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero sólo contempla su aplicación en la integración del Cabildo, y para definir la titularidad en secretarías y organismos autónomos a nivel federal y estatal.
“Consideramos que el concepto de paridad de género debe ir más allá; debemos incluirlo en las leyes orgánicas de la administración pública estatal, del Legislativo, del Judicial, y de los municipios. Nuestra propuesta de reforma no sólo considera a los titulares, también establece que el principio de paridad debe abarcar a los mandos medios y superiores en los distintos niveles y órdenes de gobierno”, puntualizó Ramírez Bedolla durante la presentación de su iniciativa ante el pleno de la LXXIV Legislatura.
Aún estamos en deuda con la inclusión paritaria de la mujer en la administración pública, afirmó Alfredo Ramírez, y como ejemplo de la desigualdad que prevalece en el servicio público mencionó que en Gobierno del Estado, de las 49 dependencias del gabinete legal y ampliado sólo 13 son encabezadas por mujeres.
En el Congreso del Estado, abundó, tenemos 40 puestos de mandos medios y superiores; sin embargo, sólo 13 mujeres son titulares de órganos técnicos administrativos.
Alfredo Ramírez señaló en tribuna que es en el Poder Judicial donde el empoderamiento de la mujer es más visible; no obstante, su iniciativa de reforma también incluye a esta soberanía, con el propósito de que el nombramiento de magistrados y jueces también se dé bajo el principio de paridad.
“Legislar por la paridad de género implica promover un verdadero cambio cultural en beneficio de las y los michoacanos en todos los ámbitos, al tiempo que se camina hacia el fin de los estereotipos que promueven la desigualdad entre hombres y mujeres”, concluyó el diputado afín a la cuarta transformación.