El OIEA señala el aumento de las tensiones nucleares globales y el riesgo de conflicto.
Estados Unidos.-En un periodo decisivo para la seguridad internacional, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha expresado su preocupación por el incremento de tensiones nucleares globales y la escalada armamentista.
Durante una entrevista con El Universal de México, Grossi manifestó su inquietud ante cómo estas dinámicas están empujando al mundo hacia un posible desastre nuclear.
La guerra en Ucrania y los conflictos recientes en Oriente Medio son claros ejemplos del deterioro de la seguridad nuclear, en especial en áreas de conflicto activo como la central nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania, la cual ha sufrido ataques recientes, evidenciando la vulnerabilidad de la paz nuclear.
La tensión no se restringe a Europa del Este. En Oriente Medio, la intensificación de las hostilidades entre Israel y Hamas, así como las crecientes fricciones entre Israel e Irán, están contribuyendo a una mayor incertidumbre en la estabilidad de la región.
Grossi ha resaltado que la competencia armamentista no solo continúa, sino que se está intensificando, con naciones nucleares expandiendo sus capacidades ofensivas. Este escenario alarmante subraya la necesidad de intensificar los esfuerzos internacionales para prevenir la expansión nuclear.
El OIEA, liderado por Grossi, está adoptando un enfoque proactivo para reducir estos peligros. Manteniendo una vigilancia constante en áreas de alto riesgo como Zaporizhzhia, la agencia también se dedica a promover el diálogo y encontrar soluciones pacíficas, apoyándose en su compromiso con el uso seguro y pacífico de la energía nuclear.
En este contexto, Grossi también ha enfatizado el rol crucial de México y América Latina, regiones que describió como un “continente de paz”. Su liderazgo, el primero de un latinoamericano en el OIEA, enfatiza la importancia de mantener esta perspectiva pacífica en las negociaciones internacionales.
No obstante, Grossi, de origen argentino, es consciente de que encontrar soluciones no es tarea fácil. La ausencia de una voluntad política firme para enfrentar la amenaza nuclear es un obstáculo persistente, pero es un “tesoro” que, en sus palabras, “vale la pena buscar”.
La resolución del OIEA de actuar como un agente de cambio es ahora más esencial que nunca.