Ciudad de México.- “Si al inicio de esta administración nos hubiéramos fijado como metas sexenales alcanzar 200 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) y generar más de cuatro millones de empleos, difícilmente alguien nos hubiera creído”, expresó el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
“México se consolida como un destino atractivo, confiable y rentable para el desarrollo de proyectos de largo plazo, todo esto con la IED que se recibió y que significa más empresas y más competencia, más productos y mejores precios para el consumidor, pero sobre todo más crecimiento y más oportunidades laborales”, puntualizó.
En tanto y según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tan solo en octubre pasado se registró la creación de 163 mil 219 nuevos puestos de trabajo formal, lo que rebasó los cuatro millones en el sexenio, cifra que se alcanza por primera vez en un solo periodo de gobierno federal de seis años.
“Al mes de octubre, el número exacto de empleos generados en esta Administración es de cuatro millones 61 mil 243. Para poner en perspectiva este aumento, basta decir que supera ampliamente el número de puestos de trabajo creados durante los dos sexenios previos juntos, que alcanzaron tres millones 517 mil empleos en los 12 años anteriores”, añadió.
Ahí, destacó la participación de la iniciativa privada y empresarios para lograr la meta, pues aseguró que en el sector privado tanto como en el público, es sabido que la inversión necesita condiciones óptimas para desarrollarse con éxito, condiciones que dijo, se ofrecieron durante su mandato.
El presidente Peña, quien dejará el cargo el próximo viernes 30 de noviembre, expuso que para lograr estas cifras que calificó como “inéditas” se apostó por cuatro “lecciones”: la estabilidad económica y manejo responsable de las finanzas; los acuerdos con las distintas fuerzas políticas (recordar que al inicio del sexenio se firmó el “Pacto por México” por el que se consolidaron las reformas estructurales).
Así como las obras de infraestructura y la apertura económica y el libre comercio. “Ningún país que se cierra o se aísla puede ser exitoso”, dijo.
“Hay mucho que debe llenarlos de orgullo: la reducción en la tasa de informalidad, la recuperación sin precedente en el salario mínimo, 17 por ciento en términos reales en estos últimos seis años; lo mismo que las mejores en las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, y el incremento en la protección a las y los trabajadores en casos de acoso y hostigamiento”, remató.