Desde hace algunos días la Gerencia del Patrimonio Cultural de Morelia arrancó con un censo sobre los bustos, placas y diversos monumentos históricos que visten a la capital michoacana, pues como por todos es conocido, éstos se han convertido en el principal atractivo para los amantes de lo ajeno.
La intención de realizar este censo, según lo expresó en entrevista el gerente del Patrimonio Cultural, Gaspar Hernández Razo, se sustenta en conocer a fondo cuántos bustos o monumentos han sido sustraídos de sus lugares de origen, para que a partir de ello se proceda a la sustitución de los mismos.
Con base en los primeros informes, dijo tener conocimiento de que actualmente se contabilizan por lo menos tres bustos que formaban parte de la riqueza cultural e histórica que caracteriza a la capital michoacana.
Entre ellos se encuentran el busto de Lerdo de Tejada, situado en la esquina de Guadalupe Victoria con Santiago Tapia; el de David Franco ubicado en el Jardín Nicolaita; y el de Manuel Martínez Solórzano, investigador y director del Museo Michoacano.
Al emitir dichas precisiones, dijo que en el caso del busto de Manuel Martínez Solórzano, la sustitución correrá a cargo del Ayuntamiento en un 70 por ciento; mientras que el 30 por ciento restante será cubierto por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Hernández Razo detalló que el Ayuntamiento y la Casa Hidalgo responderán a un pago de cien mil pesos, en respuesta al robo del busto montado en honor a Manuel Martínez Solórzano.
El gerente del Patrimonio Cultural de Morelia se dijo consciente de que el robo de monumentos y bustos ha ido creciendo de manera exponencial, pues los amantes de lo ajeno llegan a obtener hasta 90 pesos por cada kilo de bronce sustraído.
A consecuencia de esta situación, el Ayuntamiento buscará que los bustos reemplazados se edifiquen a base de cantera o fibra de vidrio, y no con bronce o materiales que puedan servir para fines lucrativos.
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