Morelia, Michoacán.- Aunque no hay un diagnóstico actualizado de la contaminación del aire en el estado, el procurador de Protección al Ambiente (ProAm), Juan Carlos Vega Solórzano, ha manifestado en reiteradas ocasiones que del 70 por ciento de monóxido de carbono proveniente de vehículos, la mayor emisión de gases se concentra en las unidades del transporte público, a consecuencia de nula verificación que ha existido sobre este sector.
La misma tónica impera en el transporte de carga y vehículos familiares, pues de acuerdo con el monitoreo realizado por la ProAm sobre el 44 por ciento del parque vehicular, el 91 por ciento de los automotores evaluados resultó reprobado por la excesiva emisión de gases contaminantes que generan.
En relación a este diagnóstico, Vega Solórzano reconoció en meses pasados que la contaminación en el aire ha comenzado a ser un factor de alarma en ciudades como Morelia, Zamora, Zitácuaro y Uruapan, debido al crecimiento desmedido en el parque vehicular que se presenta en estos municipios.
En este tenor, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), Ricardo Luna García, subrayó en meses pasados que de 1980 a la fecha, ha existido un incremento de hasta un millón de automotores en la ciudad, de los cuales el 65 por ciento son importados o usados.
Tras resaltar que se requiere erradicar la proliferación de vehículos ostensiblemente contaminantes, agregó que el 80 por ciento de los automotores que circulan a nivel estatal, presentan 10 años o más de antigüedad, por lo cual reconoció la urgencia de implementar un plan de verificación acorde a las necesidades de Michoacán.
Bajo este tenor, la constante emisión de gases, el efecto invernadero y la circulación de 289 mil 257 vehículos diarios en la capital michoacana, son factores que podrían conllevar a que Morelia presente problemas atmosféricos y ambientales similares a los de urbes como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, pues debido al paulatino crecimiento en puntos IMECA, se han presentado ya las primeras repercusiones en salud pública.
Aun cuando el nivel de contaminación en Morelia sí presenta incrementos de consideración, de acuerdo al Índice Metropolitano de Calidad del Aire (IMECA) con que se miden las partículas por millón de ozono y otros contaminantes en la atmósfera, con menos de 100 puntos la calidad del aire se considera “buena”; de 100 a 150, “regular”; de 150 a 200, “mala”; y adelante de 200, “muy mala”, en tanto que en Morelia no se sobrepasan en un día normal los 100 puntos, salvo por dos veces en 2014, a consecuencia de la contaminación que se genera en las fiestas decembrinas.
Sobre el tema, Armando Correa García, quien funge como encargado de la caseta de monitoreo habilitada en Palacio Municipal mencionó hace unos meses que los parámetros que suelen “dispararse” en horas pico y días festivos, son los óxidos de azufre y el ozono, pues éstos regularmente presentan incrementos de hasta 0.050 partes por millón (ppm), que es la unidad de medida con la que se trabaja en los centros de monitoreo.
Si bien dijo que no existen incrementos en la contaminación como para declarar un estado de contingencia en la capital, reconoció también que hay una “tendencia a la alta” en cuanto a la emisión de ozono que se está generando, por lo que coincidió en que se deben promover programas de cuidado ambiental, en la búsqueda de que la ciudadanía se responsabilice sobre el tema.
El transporte público y su saturación
Se hace énfasis en la contaminación que proviene del transporte público, debido a que de éste sector se desprende casi un 50 por ciento del monóxido de carbono que se expande a lo largo y ancho del estado.
A sabiendas de esta situación, en el caso específico de Morelia existen 12 mil 400 concesiones de taxis. Adicional a ello, otras 3 mil unidades operan en la ilegalidad, de acuerdo con el último censo levantado en el transporte público.
Esto fue dado a conocer por el líder transportista, José Luis González, quien en entrevista con Contramuro puntualizó que de las 12 mil 400 concesiones reconocidas por la Comisión Coordinadora del Transporte Público (Cocotra) de Michoacán, únicamente 10 mil están operando.
El líder transportista dijo encontrar una considerable saturación en el servicio que prestan los trabajadores del volante, aunado a la alarmante presencia de unidades “piratas”.
Ante cuestionamientos, reconoció que las autoridades estatales se han visto rebasadas en torno a la proliferación de unidades piratas, lo cual, subrayó, ha impactado en las ganancias que generan quienes sí cumplieron con la tramitología correspondiente ante la Cocotra.
Uber y su incorporación
Si bien ya es considerable la saturación existente en el transporte público, Uber llega a innovar el servicio que se venía ofreciendo en Morelia, e incluso a abonar en el resarcimiento ambienta de la ciudad.
Se habla de que Uber podría marcar un “parteaguas” en torno a la contaminación que emana del transporte, cuando sus vehículos tienen que ser de un modelo 2007 por lo menos, deben exentar la verificación que efectúan las instancias correspondientes y el valor de la factura del automotor debe llegar a por lo menos los 200 mil pesos.
Estas condiciones sin duda hacen que Uber preste un mejor servicio, pero sobre todo que impulse un mejor mecanismo ambiental para las ciudades en que opera.
Cuando hablamos de que Uber podría revolucionar el esquema en que venía operando el transporte público en Michoacán, nos referimos a que derivado de la calidad del servicio que ofrece la trasnacional, los trabajadores del volante que ya cuentan con una concesión se verían obligados a mejorar sus unidades, a fin de no perderse en la competencia del sector.
La cerrazón
No obstante, líderes transportistas e incluso desde el Congreso de Michoacán se ha insistido en que Uber no podrá operar en la entidad, mientras no cumpla con lo establecido en la Ley de Comunicaciones y Transportes del Estado.
Y es que de acuerdo con el Artículo 2° de la Ley de Comunicaciones y Transportes del Estado de Michoacán, “para que los particulares tengan derecho a utilizar con fines comerciales las vías estatales de comunicación o cualquier clase de servicio público conexo a éstas, se requiere tener concesión o permiso del Ejecutivo”.
Aunado a ello, con base en el Artículo 3° de esta misma Ley, la concesión de un servicio público de autotransporte es el acto unilateral, de derecho público, por medio del cual el Ejecutivo del Estado otorga autorización anual, con vigencia de un año fiscal, susceptible de renovación, a una persona física o moral para prestar mediante una remuneración, el servicio de autotransporte de personas o cosas en las vías públicas de jurisdicción estatal, en vehículos autorizados de acuerdo a esta Ley y su Reglamento.
Bajo este sustento legal, de la mano de la Comisión Coordinadora del Transporte Público (Cocotra) líderes de este sector han comenzado a decomisar unidades de Uber para evitar que la trasnacional continúe operando en el estado.
Incluso, según líderes transportistas, se han comenzado a girar sanciones de hasta 12 mil pesos en contra de los choferes que, sin haber tramitado una concesión, estén prestando un servicio.
Bajo este tenor, la proliferación de unidades en el transporte público no cesa, no existe una acción contundente por parte de Cocotra y se ha omitido accionar en contra de quienes inciden en el pirataje al conducir un taxi, un camión o una combi en la capital michoacana.