Adrián Di Monte confirma infidelidad
(Foto. Cortesía / Agencia México)

El actor cubano Adrián Di Monte confiesa infidelidad y busca un cierre amistoso con su exesposa.

Ciudad de México.-En una franca entrevista para Venga la Alegría, el actor Adrián Di Monte rompió el silencio sobre infidelidad en su relación con la cantante Sandra Itzel, tras ser acusado por ella de diversas formas de maltrato durante su matrimonio.

Sandra Itzel había compartido en el podcast Hablemos de tal, bajo la conducción de Un tal Fredo, experiencias de humillaciones e infidelidades. En respuesta, Di Monte admitió que su vínculo amoroso con Itzel fue problemático.

“En algún momento se convirtió en lo que dices, una relación codependiente o tóxica, de quiero estar a tú lado, no importa, aunque ya no somos compatibles, o sea, había un estira y encoge, falta de decisión de mi parte, falta como se dice acá en México, falta de omelette, de poder poner las cosas y decir tajantemente no te quiero lastimar, pero ya entendamos que no somos y te dejo ir para yo vivir mi vida, pero también yo la quería, entonces acepto que fue una cosa tóxica de que te quiero, no te quiero perder”, confesó Di Monte.

El actor no esquivó su responsabilidad en la ruptura y asumió su parte de culpa. “Sí cometí mis errores, sí fui infiel, o sea, yo soy sincero, yo lo digo, sí fui infiel, estuvo mal ser infiel, estuvo mal el coqueteo, es más el Adrián de hoy te dice que un simple coqueteo en redes sociales en DM (mensaje directo) en ser infiel. Está mal y lo reconozco, estuvo mal, pero no soy un monstruo”, expresó sin tapujos.

Frente a los señalamientos de violencia, el artista de 33 años se defendió: “Nunca, nunca golpeé, nunca amenacé, nunca… discusiones… ¿qué pareja no tienen discusiones?, ¿qué pareja no se dice dos o tres cosas?, y más cuando eran unos mocosos”.

Para concluir, el actor cubano hizo un llamado a Itzel para que, dejando atrás los conflictos, puedan finalizar su matrimonio de la mejor manera. “Aceptar lo bonito y lo malo aprender de eso, y dejar ir, porque si realmente amas a una persona o si realmente la amaste a una persona, pues la dejas ir. Los dos cometimos errores, esto es de dos siempre, por más que la otra parte, o sea, acá es perfecto y tú tienes la culpa, o sea yo no tengo ningún problema en reconocer mis errores”, concluyó.

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