Un avance del MIT con un adhesivo anti-fibrosis promete prevenir cicatrices en implantes como marcapasos.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado un innovador adhesivo de hidrogel que promete prevenir la formación de cicatrices con fibrosis tras la implantación de dispositivos médicos, tales como marcapasos.
Este problema, conocido como fibrosis, puede afectar negativamente la operatividad de los dispositivos, llevando a veces a su extracción. El equipo de ingenieros del MIT ha diseñado este adhesivo para que actúe como un escudo, impidiendo la reacción inmunológica adversa contra el dispositivo.
“El sueño de muchos grupos de investigación y empresas es implantar algo que a largo plazo el cuerpo no verá, y el dispositivo puede proporcionar una funcionalidad terapéutica o de diagnóstico. Ahora tenemos esa ‘capa de invisibilidad’, y esto es muy general: no hay necesidad de un medicamento, no hay necesidad de un polímero especial”, comenta Xuanhe Zhao, profesor del MIT. Hyunwoo Yuk, ex investigador del MIT y ahora director de tecnología de SanaHeal, también participó en el desarrollo.
El adhesivo se fabrica a partir de hidrogeles poliméricos reticulados, un material similar al de una cinta quirúrgica previamente desarrollada para cerrar heridas internas. Este compuesto no solo es aplicable a marcapasos, sino también a una variedad de sensores y dispositivos que suministran medicamentos o células terapéuticas.
Jingjing Wu, autor del estudio del MIT, aplicó el adhesivo en dispositivos de poliuretano e implantó estos en varios órganos de ratas, como la pared abdominal y el corazón. Tras algunas semanas, al retirar los dispositivos, no se observó tejido cicatricial.
“Este trabajo realmente ha identificado una estrategia muy general, no solo para un modelo animal, un órgano o una aplicación”, enfatiza Wu, destacando la ausencia de cápsulas fibróticas en los resultados.
Los investigadores notaron que al implantar dispositivos con el adhesivo, las células inmunes inicialmente se infiltraban, pero los ataques cesaban antes de formar tejido cicatricial.
David Mooney, profesor de bioingeniería de la Universidad de Harvard, reconoce la importancia de este hallazgo: “la formación de tejido fibrótico en la interfaz entre los dispositivos médicos implantados y el tejido objetivo es un problema de larga data que habitualmente causa fallas en el dispositivo. La demostración de que una fuerte adhesión entre el dispositivo y el tejido evita la formación de tejido fibrótico es una observación importante que tiene muchas aplicaciones potenciales en el espacio de los dispositivos médicos”.