Morelia, Michoacán.-El PAN analiza la posibilidad de expulsar a cinco senadores del partido, en respuesta a que cuatro de éstos se inclinaron por elegir a Ernesto Cordero como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, sin importar que el Comité Ejecutivo Nacional del albiazul buscaba que el cargo se definiera entre las legisladoras Laura Rojas y Adriana Dávila.
Lo anterior fue dado a conocer por el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en Michoacán, Jose Manuel Hinojosa Pérez, tras calificar como traidores a quienes velaron por proponer a Ernesto Cordero para presidir la Mesa Directiva del Senado.
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El proceso de expulsión va encaminado sobre los senadores Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth, Jorge Luis Lavalle, Javier Lozano y Salvador Vega Casillas, a quienes también se les acusa de haber pactado cuestiones aún desconocidas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a cambio de influir en contra del PAN en la propuesta de la Mesa Directiva.
Hinojosa Pérez señaló que la Comisión Permanente del PAN ya cuenta con la solicitud de expulsión, y aunque reconoció que el proceso podría demorar meses, dijo estar seguro de que en el albiazul no existirá omisión ante cuestiones de este carácter.
“Queremos dejar en claro que no vamos permitir que pisoteen los estatutos, y que hagan negociaciones a espaldas del partido para conseguir espacios personales”, enfatizó el mandamás de Acción Nacional en Michoacán.
Incluso, adelantó que mientras no se defina el rumbo que tomará el proceso interpuesto ante la Comisión Permanente del partido, ninguno de los senadores implicados podrá contender por un cargo de elección popular en la jornada comicial venidera.
“La solitud de sanción fue la expulsión del partido”, recalcó el dirigente panista, para luego descartar que se vaya a generar una desbandada en Acción Nacional, a partir de que se propuso la expulsión de los senadores Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth, Jorge Luis Lavalle, Javier Lozano y Salvador Vega Casillas.
En tanto, mediante un comunicado los senadores implicados en el proceso señalaron que, “enfrentaremos el proceso de sanción con dignidad y hasta las últimas consecuencias. Exigimos un juicio justo, público e imparcial, en el que se respeten nuestras garantías y derechos. Desconoceremos la autoridad y jurisdicción de los órganos del autócrata dirigente. Iremos hasta el Tribunal Electoral si es necesario. Anaya no decide quién es panista y quién no”.