A consecuencia de la segregación con que se conduce el gobierno de Donald Trump, la presencia de latinos en plazas comerciales ha comenzado a disminuir de manera considerable, generando con ello importantes pérdidas económicas.
El ejemplo más claro se vive en San Antonio, pues pese a que los malls que se ubican en dicha ciudad anteriormente lucían abarrotados de latinos, el efecto Trump pareció desencadenar apatía entre los compradores que solían cruzar la frontera desde Nuevo León y diferentes partes de México, para ir de compras al país vecino.
Así se aprecia en imágenes compartidas a este medio de comunicación, en las que se muestra cómo la plaza de nombre “North Star Mall”, ubicada en San Antonio, ha ido quedando vacía sin importar que se le oferten al comprador atractivos precios.
De rincón a rincón, los pasillos del North Star Mall lucen prácticamente vacíos y con una característica que destaca: el número de latinos es cada vez menor, aun cuando este centro comercial solía lucir abarrotado de éstos previo a la llegada de Trump.
Ante el vacío que sufre el mall antes mencionado, resulta contrastante que los descuentos en tiendas de ropa o aparatos electrónicos vayan desde el 50 al 70 por ciento; sin embargo, los incentivos publicitarios no parecen ser suficientes como para mantener las ventas que los latinos solían hacer.
Esto, sin duda, podría responder a la xenófoba bandera que se ha colocado el Gobierno de Estados Unidos, pues conforme crece el repudio de Donald Trump hacia los inmigrantes, también se acrecenta la apatía del latino por abonar en el crecimiento económico de aquella nación.
Se hace mención de esta apatía, cuando ante la prensa internacional los latinos han paralizado la operatividad productiva de Estados Unidos con tan sólo dejar de ir a trabajar, lo cual pone en evidencia que la ciudadanía estadounidense no está dispuesta a realizar el trabajo que suelen desempeñar los latinos.
Retomando el tema, según informes que se hicieron llegar a esta casa editorial, el abandono en centros comerciales que se vive en San Antonio ha comenzado a presentarse con mayor frecuencia desde que Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos.