Hector Tenorio

La radicalización de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la reforma educativa, terminará afectando al presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien en su condición de candidato presidencial se arriesgó al respaldar al movimiento, él entiende que en política siempre existe el riesgo de equivocarse. Ahora respecto a la posición que ha tomado: es moderada al considerar el diálogo como única fórmula de hallar salidas (no olvidemos que ha estado manufacturado un discurso incluyente que pretende atraer a sectores conservadores). Los detractores del tabasqueño aprovecharán el inminente desenlace del conflicto para cuestionarlo y exponerlo ante el electorado. En este sentido,  los maestros marchan a paso redoblado y de manera organizada ante la imposibilidad de recuperar prebendas económicas y laborales. Buscan provocar la represión, la intención es desestabilizar al Gobierno Federal que ha mostrado escasa pericia al momento de contener a los inconformes. Han prendido los focos rojos en Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero.

Recordemos que la protesta magisterial inició el 15 de mayo y da la impresión de no tener fin, resulta improbable la abrogación de la reforma educativa, por tanto, el ciclo escolar 2016-2017 estará lleno de irregularidades. Pero los profesores no han logrado consensos, los maestros de la Ciudad de México obedecen a intereses propios y toman distancia de los demás compañeros de lucha. El profesor Rubén Núñez Ginez, se mantendrá al frente de la sección 22 de la CNTE, en la negociación en la Secretaría de Gobernación, aunque su poder parece mermado, si llega a debilitarse habría una lucha interna para ver quién ocupa su lugar. Entres los objetivos de los profesores es promover la renuncia del titular de la SEP, Aurelio Nuño Maye, quien luce despreocupado en los eventos oficiales. Aunque no debería confiarse, si la temperatura aumenta terminará en una embajada.

Otros afectados son: El gobernador electo de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, que se encuentra amenazado por la ingobernabilidad que prevalece en la entidad, los maestros quieren sabotearlo. La toma del poder luce complicada. Aquí vale la pena precisar que detrás de las protestas en su contra está el ex mandatario Ulises Ernesto Ruiz Ortiz (2004-2010), no acepta que gobierne el hijo del ex gobernador José Murat Casab (1998-2004) con quien tiene un disgusto. También el mandatario Silvano Aureoles Conejo,  anda en problemas, los docentes le han declarado la guerra, 38 normalistas fueron detenidos el pasado 15 de mayo, durante un enfrentamiento en la Autopista de Occidente, y en el fraccionamiento Torremolinos de la capital michoacana. Los jóvenes exigían mil doscientas plazas automáticas a las autoridades educativas: El secuestro, la quema de camiones se han convertido en usos y costumbres, hay temor ante la posibilidad de la radicalización de acciones de los normalistas. Manuel Velasco Coello, mandatario de Chiapas y el de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, se verán en problemas ante las protestas.

Luce complicada la solución a las demandas de los maestros, la pregunta es si el uso de la fuerza será antes o después del IV informe del presidente de la república Enrique Peña Nieto. Las autoridades han declarado que no les temblará la mano para hacer valer el “Estado de Derecho”. Piden evitar confundir las pláticas que se realizan en Bucareli entre Gobierno Federal y disidentes con debilidad, insisten que no habrán modificaciones al proyecto educativo. El enfrentamiento ha generado incertidumbre al interior de la sociedad que cuestiona a las partes enfrentadas.


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