Morelia, Michoacán.- El director, guionista y actor John Krasinski, se siente muy feliz, ya que su película experimental “A Quiet Place”, podría ser nominada al Oscar por mejor película.
Krasinski, quien coescribió, dirigió y protagonizó este exitoso largometraje con su esposa, Emily Blunt, indicó sentirse humildemente honrado por que consideran su película todo un éxito.
“No es nada menos que sobrecogedor”, dijo el actor y cineasta en una entrevista. “Emily y yo realmente aún estamos digiriendo el hecho de que hicimos esta peliculita especial con la cual algunas personas realmente se conectaron. ¡Esto fue literalmente una meditación sobre la crianza de los hijos!”.
A Quiet Place es mayormente una película muda de terror sobre una familia (Krasinski, Blunt, Noah Jupe y Millicent Simmonds) que trata de sobrevivir a criaturas que atacan y matan al más mínimo sonido. Se convirtió en un fenómeno de taquilla sorpresivo cuando se estrenó en abril, recaudando 338,6 millones de dólares a nivel mundial tras haberse realizado con un presupuesto de apenas 17 millones. Ahora está disponible en video y streaming, y una secuela ya está en camino.
A los críticos les encantaron también sus sustos bien pensados, y mientras muchos lo han elogiado, Krasinski se sintió especialmente conmovido por una llamada de su director de cine favorito, su amigo Paul Thomas Anderson.
“Pasó probablemente 30 minutos diciendo cuánto le gustó la película y lo mucho que significó para él y cómo desearía que películas como esta se estrenaran cada viernes. En serio me desmayé en esa llamada”, dijo Krasinski. “Me dijo, ‘Te voy a dar el mejor cumplido que puedo darte: mientras caminaba de regreso a mi auto pensé, OK, tengo que ponerme a trabajar'”.
Anderson de hecho proporcionó algo de inspiración para A Quiet Place. Krasinski dijo que estudió el comienzo de There Will Be Blood (Petróleo sangriento) y otras cintas modernas que empleaban el silencio para decidir cómo abordarlo en su filme. También visitó Jaws (Tiburón), Rosemary’s Baby (El bebé de Rosemary) y la obra de Alfred Hitchcock en busca de ideas para crear tensión.
Jaws fue una de las mayores piedras angulares para Krasinski y, extrañamente, la primera película que él y Blunt vieron juntos cuando empezaron a salir.
“Es una película perfecta”, dijo el realizador. “No se trata de un tiburón, se trata de estos personajes que tratan de superar los miedos de los que huyen y en cierto punto esos miedos se manifiestan de las maneras más bizarras”.
La película ha sido nombrada como posible candidata al Oscar desde que se estrenó y ha seguido figurando en listas pronosticadoras de publicaciones de Hollywood como Variety y columnas de premios en Vulture y Gold Derby, con menciones especiales para Blunt, los efectos especiales y el guión.