A diferencia del Ejército, las instituciones civiles aportan diversidad de enfoques para afrontar un problema, considera el Fiscal Estatal
Las instituciones civiles aportan diversidad de enfoques para resolver un problema, a diferencia del Ejército que se rige por jerarquías, considera Adrián López Solís, Fiscal General del Estado.
Frente a la ola militarizadora de las instituciones públicas impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en entrevista Adrián López Solís, responde al cuestionamiento de un posible escenario de intervención militar en las Fiscalías, tal como ha sucedido en materia de seguridad pública con la Guardia Nacional.
“Soy respetuoso de las posiciones de los gobernantes, particularmente del presidente de la República y del gobernador, ellos tienen esquemas de comunicación y el ámbito de sus responsabilidades les permite fijar posición en prácticamente todos los temas. En mi caso como titular de una Fiscalía, no me toca controvertir o debatir esas posiciones, si estuviera en otro ámbito, quizá podría explayarme también de acuerdo a mi experiencia y mi forma de ver las cosas”.
“En este caso te diría, este es un asunto de formaciones, cuando se prepara para ser integrante de un cuerpo de seguridad como el Ejército, hay doctrinas, hay esquemas, métodos que tienen que ver con las jerarquías, las formas de asumir el mandato de los superiores y atenderlos conforme a la debida obediencia”.
Adrián López abunda al señalar que las instituciones civiles integradas por civiles, tienen otras características, “porque la necesidad del papel central también amerita que haya una diversidad de enfoques hasta para hacer correr la inventiva, la creatividad, la intuición, el olfato”.
En el caso de las investigaciones sobre los hechos delictivos, señaló que el cómo desarrollarlas “en ocasiones no te lo da la escuela, no te lo da la teoría, te lo da la actitud personal frente al problema que tienes que resolver, y en ese sentido, yo podría pensar que las Fiscalías tienen su propia naturaleza y deben estar integradas con personas con una variedad de pensamiento y de actitudes frente al problema, partiendo de sus formaciones profesionales o especializadas”.
En ese sentido ejemplifica con el caso de la Fiscalía estatal: “aquí mismo adentro, nosotros tenemos abogados, la mayoría o casi todos son los que están en el Ministerio Público y entonces ahí está el componente jurídico, hay una visión jurídica del tema; pero también tenemos peritos y dentro de los peritos tenemos químicos, sicólogos, médicos, arquitectos. Las formaciones en cada profesión muchas veces tienen que ver con el perfil que desde un origen tienen las personas para decidir qué estudian, en qué se forman, eso hace importantes diferencias para abordar el reto de una investigación”.
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En el caso de los policías –abundó- se tienen abogados, sicólogos, criminalistas, criminólogos de nivel licenciatura, “por lo menos hay algunos que tienen posgrados y entonces la visión de ellos, su forma de moverse en el concierto de la triada investigadora, pues obedece a las necesidades del caso, y aunque el delito sea el mismo un caso siempre tiene modalidades que lo diferencian de un hecho a otro”.
“Ahí se requiere una diversidad de pensamientos, de enfoques, del problema de actitudes y la manera de abordarlos con los requisitos de que sea dentro de la ley, con el respeto a los derechos humanos y cumpliendo los principios que rigen el sistema”, refirió.