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Morelia, Michoacán.- El jugador estrella del balompié, Cristiano Ronaldo “madrugó” a la defensa de Rusia para rematar a placer en el corazón del área chica en los primeros instantes del encuentro, con lo que guió a los lusos a las cuatro unidades en el Grupo A de la Copa Confederaciones.

El país anfitrión está en apuros y será vital el duelo contra México, donde se jugará todo.

Los lusos mostraron superioridad en el primer lapso, pero durante el segundo sufrieron, principalmente en últimos minutos.

Cristiano Ronaldo, no tardó en marcar el primer gol, al implicarse  al máximo desde los primeros compases del encuentro, en el minuto 7.

Aprovechó un lejano pase de Raphael Guerreiro y batió con un cabezazo a la portería custodiada por Akinfeev.

Rusia intentó en los siguientes minutos sorprender a su rival, pero resultaron todos imprecisos, y a partir de entonces tomaron la iniciativa.

A la mitad del partido era incuestionable el dominio de Portugal, el contrincante era incapaz de enlazar su juego en más de tres  pases y llegar con peligro ante Rui Patricio.

Las Quinas, se lo tomaron con calma, sobando la pelota en el centro del campo y con alguna que otra llegada al área rusa, aunque sin crear el gol, como si quisieran administrar todas sus fuerzas.

Las estadísticas del primer tiempo reflejan bien lo que se vio sobre el césped: dos tercios de la posesión del balón para Portugal, y ningún tiro entre los tres palos para Rusia, por tres de los lusos.

En los primeros minutos del segundo tiempo, Akinfeev,  salvó a su equipo con una parada imposible tras un cabezazo de André Silva.

Pero pese a controlar más el esférico, defender mucho mejor y llegar con velocidad y peligro al área de Portugal, le faltó el gol.

A falta de media hora para el final, Smolov gozó de la mejor oportunidad de Rusia hasta ese momento, tras un buen ataque de los hombres de Cherchésov por el flanco derecho, pero al delantero ruso le faltaron unos centímetros para tocar el balón con la cabeza en su salto y lograr el empate.

Y se desbocó Rusia, desbordando a Portugal con un vendaval de llegadas a la portería, con una pasión y determinación como pocas veces se le ha visto a esta selección, pero con tan poca fortuna como siempre.