Morelia, Michoacán.- Aproximadamente el 5 por ciento de los 5 mil 57 homicidios ocurridos en Michoacán del 2010 y el 2015, debido a la violencia que se vivió en el estado, fueron menores y adolescentes, reveló el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPPINA), Ricardo Antonio Bucio Múgica, durante la presentación del taller para presidentes municipales del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.
En su exposición, Bucio Múgica detalló que la cifra de 5 mil 57 personas fallecidas, se debió a la situación extraordinaria de violencia que atravesó la entidad, aunque cuestionó que la cifra de muertes de menores fue imperceptible, debido a que las políticas públicas no se centran en la atención adecuada a los niños y adolescentes.
“Los homicidios ocurridos en los anteriores 5 años, 2010 y 2015 en el estado, 5 mil 57 personas en el estado, en una época en donde podemos coincidir, la violencia aumento; la situación del estado es una situación irregular porque no esperamos que haya este índice de violencia de manera permanente”, dijo.
No obstante, vaticinó que, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), se prevé una cantidad de 11 mil 875 muertes de menores en la entidad, durante este sexenio. La mayoría de estos fallecimientos por factores prevenibles.
“Los números son las proyecciones de los niños que van a morir en la proyecciones de Conapo, son 11 mil 875; la proyección de Conapo es que en el actual sexenio morirán, esperamos que no, 11 mil 875 niños. Es una cifra de niños que mueren por distintas situaciones, la mayoría prevenibles, son accidentes, son desnutrición, son enfermedades atendibles”, detalló.
Criticó que incluso las políticas públicas han alcanzado a visualizar problemáticas como el feminicidio y se han emprendido acciones, en tanto que en el caso de los niños y adolescentes, las autoridades municipales, estatales y federales, aún son ciegas al problema.
“Hay más entidades federativas en donde hay más asesinatos de niños y adolescentes que los feminicidios, por ejemplo, los feminicidios se saben, se conocen, hay alertas de género, hay un Sistema Nacional para atenderlo, hay visibilidad pública, hay protestas sociales, de la violencia hacia los niños no escuchamos”, comentó.
Y añadió, “no vemos a los niños, no estamos acostumbrados a ver a los niños ni a resolver problemas públicos de manera conjunta y articulada”.
Ejemplificó con el caso de municipios michoacanos en los que la totalidad de ingresos a hospitales y clínicas de atención médica, son personas menores de 18 años que han sido víctimas de violencia, aunque omitió los nombres de los sitios.
“Tenemos municipios en este estado en donde la totalidad de los ingresos hospitalarios por violencia que hay en el municipio, la totalidad son de menores de 18 años; todas las personas que llegan víctimas de la violencia a los hospitales son niños y adolescentes”, externó.
Comentó que la imperceptibilidad de la autoridad en la generación de políticas públicas dirigidas hacia los menores de edad, han ocasionado que la mayoría de los más de 6 mil programas sociales que otorga el Estado, se enfoquen en adultos, suponiendo que éstos atenderán las necesidades de los niños y adolescentes.
En ese sentido, destacó que “Coneval nos dice que en esta medición que hizo en el 2014, y resulta que a nivel nacional los niños y adolescentes tienen 12 puntos más de pobreza adulta, tienen más carencias sociales que la población adulta, tienen menos acceso a la salud que la población adulta. Los niños tienen desnutrición crónica, 5.1 millones con desnutrición crónica en nuestro país”.
Concluyó que aunque 12.8 millones de personas del país son menores de 0 a 5 años, son el sector con menor recurso económico al que le destina la autoridad.