Silvano Aureoles señaló que se invierte más en las medidas reactivas que en la prevención del delito
Morelia, Michoacán.- El gobernador de Michoacán reiteró que el 50 por ciento de los delitos del país se operan al interior de los centros penitenciarios, sitios a los que calificó como “escuelas del crimen”, pues señaló que el 40 por ciento de la población de los penales son jóvenes que perfeccionan las técnicas para delinquir.
Durante su participación en la inauguración de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, primera sesión 2019 de la zona Occidente, Aureoles Conejo comentó, “nos exigen mucho el tema de por qué en los reclusorios sigue habiendo una comunicación muy fluida (…) Decía el otro día el señor secretario Durazo (Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Pública del gobierno federal) que alrededor del 50 por ciento de los delitos se operan desde los centros penitenciarios”.
Aureoles Conejo ejemplificó con los casos de delitos como secuestro o la extorsión que son planificados desde el interior de los centros penitenciarios, y cuestionó, “por qué no les quitan a los internos los mecanismos de comunicación (…) por qué no lo hacemos, me dicen que es muy peligroso, si tu dejas a los internos incomunicados, que no tengan manera de comunicarse, entonces empiezan las rebeliones al interior de los penales”.
Tras ello, el mandatario michoacano señaló que el 40 por ciento de la población de los centros penitenciarios son jóvenes, quienes, lejos de reinsertarse en la sociedad, perfeccionan las técnicas para delinquir.
“Los centros de reclusión son las universidades del crimen, las escuelas del crimen, máxime cuando una buena parte de la población, alrededor del 40 por cientos, son jóvenes; entonces un joven que cometió algún delito es recluido y allá se encuentra con extraordinarios maestros para perfeccionar sus formas de acuerdo, a lo mejor ni le gustaba eso, pero ahí le apareció la vocación porque tiene quien le enseñe”, dijo.
Ante ello, insistió en la necesidad de “reordenar” los centros penitenciarios, explicó, “porque detienen a personas y las vas recluyendo, y no hay una clasificación adecuada, y entonces andan revueltos, a veces juntan a algunos que son de alto riesgo, y los ves tomándose selfies sentados cómodamente por ahí en algún lugar de descanso, cuando esos son bastante complicados afuera, los juntamos, y pues empiezan a planear cómo salirse o seguir cometiendo delitos”.
Aunado a ello, Aureoles Conejo admitió que las autoridades invierten más en las medidas reactivas que en las preventivas, pues dijo, “invertimos mas en la parte punitiva, en la parte correctiva, que invertirle a prevenir los delitos, por lo que señaló, “ante la nueva circunstancia, a lo mejor resulta más rentable invertirle a la prevención del delito que invertirle a seguir recluyendo personas en las cárceles”.