Con las tres lamentables defunciones de esta semana, suman 6 los presbíteros que han perdido la vida por Covid-19 en Michoacán
Morelia, Michoacán.- Esta semana tres sacerdotes han perdido la vida a causa de Covid-19 en Michoacán, confirmó la Arquidiócesis de Morelia al dar a conocer que este jueves hubo dos lamentables defunciones y ayer una más.
Se trata de los presbíteros: Alfonso Espino García, quien se formó en el Seminario Diocesano de Morelia y perteneció a la Arquidiócesis, pero que en sus últimos años, ejerció el llamado sacerdotal en la parroquia de Valle de Santiago en Guanajuato. El padre Alfonso, murió ayer miércoles.
Este jueves lamentablemente perdieron la vida los presbíteros Mario Nieto Castro, quien era párroco de San José Obrero, en la comunidad de La Coyota municipio de Zitácuaro. Y el padre Martín Bernal Heredia, párroco del Señor de La Piedad.
En Michoacán la Iglesia Católica adoptó todas las medidas de prevención para evitar contagios de Covid-19, incluso las misas y otras celebraciones fueron a puerta cerrada y la Semana Santa se realizó únicamente con sacerdotes y ministros necesarios para la bendición del fuego y el agua.
La Arquidiócesis de Morelia suspendió en coordinación con las autoridades municipales y estatales, la característica Procesión del Silencio, una de las tres más representativas del país y la única que se realiza completamente a oscuras y únicamente con luz de luminarias naturales.
Pese a ello, el coronavirus que no ha dado tregua en México, alcanzó el pasado 17 de junio a la comunidad religiosa y ese día falleció el padre Carlos López Aceves, párroco del templo de El Señor del Rescate, en la capital michoacana.
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Ocho días después murió el presbítero Francisco Javier Arteaga, de la Diócesis de Tacámbaro; y el pasado 26 de junio falleció el padre Víctor Ramírez Aguilar, quien fuera rector del Seminario de Filosofía de los Misioneros Servidores de la Palabra. En este seminario se detectaron más de una decena de seminaristas contagiados que afortunadamente ya se recuperaron.
El llamado que hace el arzobispo Carlos Garfias Merlos, es a tomar todas las precauciones a fin de evitar los contagios de Covid-19. El sacerdote ha hecho énfasis en seguir las indicaciones de las autoridades civiles y ahora con el decreto de uso obligatorio de cubrebocas, llevarlo consigo y bien puesto, pese a las molestias que pueda generar.
También ha solicitado el apoyo de los fieles católicos que en la medida de sus posibilidades puedan quedarse en casa. Y advirtió que de continuar en ascenso los contagios de coronavirus, se podrían cerrar nuevamente las misas y cualquier otra celebración religiosa.